Hazlo tú mismo: ordenadores modulares para aprender

Comprender el funcionamiento interior de una computadora, montándolo uno mismo, una manera divertida y original de aprender por uno mismo.

En varios artículos hemos hablado de los muchos cambios e innovaciones que está viviendo la escuela, institutos y universidades gracias a la tecnología.

Desde la primera vez que entró un ordenador en una aula hasta la actualidad, han surgido varios proyectos muy interesantes que implementan el uso de tablets o dispositivos móviles para la búsqueda de información o para participar en actividades participativas.

En la actualidad, se está trabajando especialmente en el uso de robots para aprender a programar y a diseñar toda clase de gadgets desde cero, e incluso se está implementando el trabajar con impresoras 3D.

Hoy vamos a echar un vistazo a varios proyectos de ordenadores modulares que nos devuelven a los primeros años de la informática, en que cada uno tenía que montar su computadora a partir de las piezas que adquiría por separado.

En la actualidad el proceso no es tan complejo como montar el Apple I de Steve Wozniak en 1976, pero es una gran oportunidad para descubrir o redescubrir cómo funciona un PC por dentro, cómo montarlo y cómo programarlo.

Kano

Seguramente Kano es el proyecto más popular de ordenadores modulares para el aprendizaje de todas las edades, pero con especial atención en niños y jóvenes.

Disponible en varias versiones, con o sin pantalla, Kano emplea Raspberry Pi, un microcomputador de placa reducida que permite crear gadgets con relativa facilidad y sin gastar demasiado dinero en ello.

Kano viene en forma de puzle, pero en vez de piezas tenemos cables, sensores, un teclado y otros elementos que, unidos sin necesidad de soldador ni tornillos, nos permitirá montar nuestro propio ordenador.

El proyecto Kano no se queda ahí. Una vez montado con ayuda de las instrucciones, dispone de su propio sistema operativo, Kano OS, basado en Linux y que podemos instalar en cualquier otro equipo.

Desde Kano OS podremos realizar distintas actividades relacionadas con la programación (Scratch, Python, JavaScript…) pero también con el juego y otras tareas habituales.

Kano se emplea en algunos centros educativos para aprender informática y programación, y desde su página podemos ver algunos ejemplos de gadgets y proyectos posibles con Kano y Raspberry.

Pi-top

Uno de los proyectos de ordenadores modulares más recientes es Pi-top, una computadora portátil que puedes montar por tu cuenta a partir de las piezas incluidas.

Disponible también en versión de escritorio y con distintos accesorios para ampliar y realizar otras funciones, Pi-top ofrece una carcasa, donde ya está montada la pantalla, y un teclado que, retirándolo, nos permite añadir el resto de componentes por partes, como su núcleo Raspberry Pi.

Al igual que Kano, Pi-top tiene su propio sistema operativo, Pi-topOS, muy ligero y que incluye herramientas que facilitan el trabajo en clase, el aprendizaje de programación y otras tareas recurrentes.

Fuze

En primer lugar, Fuze es un software que facilita y ayuda en el aprendizaje de código y programación para todas las edades, una especie de Scratch con su propio lenguaje basado en BASIC y que enseña las bases para luego saltar a lenguajes populares como C++, Python o PHP.

Fuze está disponible para descargar en versión Windows, Linux e incluso para Raspberry Pi.

Y a nivel de hardware, Fuze ofrece su Fuze Workstation, que a los más veteranos les recordará a los antiguos Commodore o Amstrad, ya que parte de una carcasa en la que se asienta un teclado y, en su interior, el resto de componentes. Tú sólo tienes que poner el monitor.

Fuze Workstation se puede adquirir con ASUS Tinker Board, con la popular Raspberry Pi o solamente la carcasa, si ya tenemos uno de estos microordenadores de placa única.

Piper

Otro proyecto muy interesante y completo de ordenadores modulares para jóvenes y mayores es Piper, que a partir de una caja de cartón y una serie de componentes, nos permite montar nuestro propios computador.

Pantalla, ratón, teclado, batería, la placa base de Raspberry Pi… Todo viene incluido, pero desmontado, para que cualquiera pueda unir las piezas.

Como en los proyectos anteriores, por un lado tenemos el hardware, y por el otro el software. En este sentido, Piper ofrece un entorno que recordará a muchos a Minecraft y donde, mediante el juego y la experimentación, permite aprender a sortear problemas con soluciones tecnológicas y a diseñar sus propias actividades.

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