Una de las grandes promesas del binomio entre innovación y salud es el desarrollo del historial médico electrónico. ¿Cómo de extendido está este sistema y cuáles podrían ser sus beneficios?
El historial médico electrónico pretende digitalizar los datos médicos de los pacientes, con el objetivo de que tengan una mayor autonomía sobre el cuidado de su salud y faciliten el trabajo de los profesionales sanitarios. La llegada de Internet y el uso masivo de dispositivos móviles ha hecho posible que esta idea comience a ser una realidad.
En México, la legislación posibilita la existencia del historial médico electrónico desde el año 2003. A pesar de que el marco legal lo permita, este sistema aún no ha sido implementado allí, pero diversos estudios científicos proponen determinados beneficios de esta aplicación directa de la eHealth:
- Mayor rapidez de acceso a la información clínica del paciente, lo que puede condicionar el resultado de los tratamientos.
- Mejor capacidad de almacenamiento de los datos médicos, ya que se calcula que el volumen del registro de la información de 500 mil personas puede superar los 1,8 terabytes.
- Gran flexibilidad a la hora de anotar la información de cada paciente en su historial médico electrónico.
- Buena interoperabilidad entre diversas áreas médicas al poder compartir los datos de las personas atendidas, lo que incide directamente en un beneficio sobre el cuidado de los pacientes.
Los grandes beneficios que podría aportar el historial médico electrónico han hecho que países como México comiencen a trabajar en su desarrollo. En este país el Instituto Federal de Acceso a la Información Pública y la Secretaría de Salud han unido sus fuerzas para implementar un sistema que también promete evitar la duplicidad de estudios, pruebas y recetas.
La computación en la nube es clave
La computación en la nube será, sin duda, un pilar fundamental para que el historial médico electrónico sea un éxito. En México servicios como uClinics, similares al software BaseHealth en Estados Unidos, prometen integrar datos clínicos con información asociada al estado de salud de los pacientes, como su dieta, actividad física o pruebas genéticas.
En Estados Unidos, por ejemplo, el historial médico electrónico ha aumentado su popularidad entre los profesionales sanitarios en los últimos años. Su utilización podría, según explica Hossein Fakhrai-Rad a Technology Review, «evitar que el enfoque de la medicina actual fuera tan fragmentado».
La revolución de las nuevas tecnologías en diversos aspectos de nuestra vida diaria afecta ya al campo sanitario. Sin duda, el historial médico electrónico es un buen ejemplo de cómo la innovación médica puede ayudar a mejorar la calidad de nuestros sistemas de salud.
Aunque existen dudas sobre cómo garantizar y proteger la privacidad de los usuarios, parece evidente que el historial médico electrónico ayudará a mejorar el cuidado de los pacientes. Este gran beneficio demuestra una vez más la importancia de que tecnología y medicina caminen de la mano.