La holografía se ha desarrollado desde la segunda mitad del siglo pasado. Hoy en día, los hologramas de personas no son una ficción y esta tecnología sigue evolucionando. Los más recientes avances en este campo apuntan a una integración con la inteligencia artificial (IA).
De esta manera, será posible realizar cosas nunca vistas, como hablar con nuestros familiares después de que hayan fallecido. Tal fue el caso de Marina Smith. Descubre, a continuación, en qué consiste esta tecnología y cómo se dio esta extraordinaria conversación.
¿Qué son los hologramas?
En términos generales, los hologramas son imágenes tridimensionales. Las cuales son generadas por haces de luz que reflejan los objetos. Sin embargo, se diferencian de las proyecciones tridimensionales o en 3D, ya que estos se pueden ver a simple vista.
Actualmente, existe una gran industria de tecnología holográfica. Algunos de los usos más comunes son:
- En el campo de las telecomunicaciones, para hacer posible el video holográfico con la capacidad de transmitir emociones.
- La navegación espacial puede crear copias locales mediante la visualización de objetos.
- En el marketing, para captar la atención de los clientes.
- Los espectáculos musicales pueden ser potenciados al crear una atmósfera única o revivir a algunos artistas.
- En la educación, para reproducir, por ejemplo, órganos del cuerpo humano o recrear personajes históricos.
Es precisamente, en este último punto, donde los hologramas de personas y la IA se integran para aportar nuevos avances a esta tecnología.
¿Cómo se integran los hologramas de personas con la IA?
Probablemente la noticia más destacada sobre este tipo de hologramas es el caso de Marina Smith, quien “pudo asistir” a su propio funeral. La mujer de 87 años falleció en junio de 2022. Sin embargo, quienes fueron a despedirla en su funeral tuvieron la oportunidad de hablar con ella. Lo cual se logró gracias a la integración de los hologramas con la Inteligencia Artificial.
Su hijo, Stephen Smith, es director ejecutivo y cofundador de la empresa StoryFile. Por ello, pudo experimentar con la «tecnología de vídeo conversacional«. En este sentido, el sistema de hologramas de personas hizo posible que los seres queridos en el funeral pudieran hablar con Marina, como si realmente estuviera allí.
En este caso, las palabras eran propias de Marina Smith, ya que, estando en vida, grabó un video conversacional. La IA se encargaba de seleccionar las distintas respuestas, con el fin de reproducirlas según las preguntas de los asistentes al funeral.
El origen de la idea
Los fundadores de StoryFile tuvieron la iniciativa de trabajar en un proyecto de hologramas de personas interactivos. Especialmente, para sentir que se tiene una conversación con alguien que ya no está presente. A través de videos conversacionales e interactivos, reproducidos por Inteligencia Artificial.
El proyecto se inspiró en una exposición sobre el Holocausto, en la que trabajaba una de las cofundadoras de la empresa, Heather Maio-Smith. En esa oportunidad, ella se dio cuenta que las generaciones futuras no podrían entrevistar a los supervivientes del Holocausto. En este sentido, los videos conversacionales serán una forma de preservar las historias y experiencias de la humanidad.
Por su parte, Stephen Smith considera que los hologramas de personas serán clave en el futuro. Pues, aunque la tecnología de su empresa se sigue desarrollando, esta no será utilizada solo en funerales. En un ámbito personal, las personas podrían hablar con sus yo del pasado. E, incluso, podrían habar con las versiones del pasado de sus seres queridos o familiares.
¿Cuál es el futuro de los hologramas de personas?
La integración de la IA marca un nuevo rumbo para la tecnología holográfica. Ya que, al integrar otros elementos como la clonación de voz, las creaciones de humanos digitales se renderizarán a un ritmo acelerado.
De hecho, esta tecnología tiene el potencial de crear proyecciones tan realistas que, posiblemente, no se distingan a simple vista. Además, todo parece apuntar a que la tecnología holográfica será más accesible y portátil. Por lo que, posiblemente, llegue a ser tan común como lo es ahora el contenido multimedia.
