La tecnología no es una cuestión de sexos. El papel de la mujer tiene cada vez más protagonismo en este mundo y pide paso con fuerza. Aunque todavía queda mucho por hacer para igualar la presencia femenina a la masculina, está claro que la tecnología también es un asunto femenino.
Se ha podido comprobar, de forma clara, en la tercera edición de los Impact Innovation Talks, organizados por Telefónica Open Future_ junto con PWN Madrid, una red profesional de negocios llevada a cabo por las mujeres.
El evento ha querido reunir a tres ponentes masculinos y tres ponentes femeninas para que diesen sus distintos puntos de vista sobre tres temas: Inteligencia Artificial, Big Data para el bienestar social y ciberseguridad. A modo de batalla, para enfrentar el pensamiento masculino versus el femenino, Wayra Madrid fue el escenario de esta cruzada dialéctica.
Hay que dotar a las máquinas de sentido común
El primer round de expertos lo protagonizó Ramón López de Mantaras, director del Instituto de Investigación de Inteligencia Artificial del CSIC, junto con la directora de comportamiento humano de Telefónica, Angela Shen-Hsieh. “Hay que ser cautos”, aseguró Mantaras. “Estamos empezando y parece que se exige mucho”, pero la ciencia que hay detrás “no ha avanzado” desde los inicios de la Inteligencia Artificial. Mantaras entiende que en el mundo del Big Data no está todo hecho y que aún queda mucho camino por recorrer.
Una vía de futuro en la que contará con la colaboración de Angela Shen-Hsieh. Ambos coinciden en la necesidad de dotar a las máquinas de sentido común aunque recalcan que dotarlas de autonomía total sería un gran error para la humanidad. Las personas reaccionan de formas distintas e imprevisibles ante una situación, algo que las máquinas, por el momento, no son capaces de afrontar. “Necesitan saber más sobre nosotros”, aseguró Shen-Hsieh, quien entiende que aquí se encuentra el gran reto de esta tecnología. “Que sepa de ti y de tu contexto”, a través de los datos que el usuario aporta, “puede ser confuso” para los consumidores.
Tanto Shen-Hsieh como Mantaras defienden la necesidad de que la mujer tenga cada vez más presencia en el mundo tecnológico. Para Shen-Hsieh, la brecha que existe entre sexos no es una “cuestión educativa”, sino un problema del mundo en el que Mandaras “desearía que más mujeres” formasen parte de empresas, startups y del sector tecnológico para que la variedad nos haga “estar orgullosos del futuro”.
«Las posibilidades del Big Data son muy grandes»
Un futuro en el que el Big Data para el bienestar social estará presente. Así lo cree Rebeca García Marciel, directora de Gartner Consulting para España y Portugal, y Pedro Antonio de Alarcón, Senior Data Scientist en LUCA.
Ambos fueron los protagonistas del segundo intercambio dialéctico donde García Marciel destacó que “las posibilidades del Big Data son muy grandes”, pero hay que levantar ciertas barreras como la del sector público. Un freno que también ve De Alarcón, quien encuentra la solución en la donación de datos. Para ello se necesitan “organizaciones en las que se confíe al 100%”, creando una reputación basada en la transparencia.
Una transparencia que García Marciel ve como el principio de la ética en la transmisión de datos, actualmente poco desarrollada. Así, anima a las mujeres a participar en este nuevo reto porque “el Big Data está empezando y el futuro es vuestro, chicas”.
Pero tanta transparencia solo será posible a través de una buena seguridad. Defenderse de los ataques resulta vital en el mundo virtual y la ciberseguridad es esencial. En este aspecto, Yaiza Rubio, hacker y miembro del equipo de analistas de Inteligencia Artificial de ElevenPaths, y David Barroso, fundador de la startup Countercraft, especializada en campañas de contrainteligencia digital; son los expertos.
“Tienes que asumir que el problema te va a llegar”, asegura Rubio y, por ello, Barroso apuesta por “ir más allá, anticiparse”. Más aún en estos tiempos en que la subida de archivos a la llamada nube ha favorecido que los ciberdeliencuentes ataquen. Dos son los problemas que Barroso ve a la hora de prever el ataque: el pseudoanonimato del ciberdelincuente y la sensación de impunidad sobre él. Dos aspectos sobre los que la anticipación es esencial, como también lo es el conocimiento sobre ello. Desde aquí, Rubio apuesta por la formación y concienciación desde los colegios. Formar a los más pequeños en los riesgos que supone ceder los datos, de manera inadecuada, supondrá un adelanto al ciberataque.
Sin duda, una jornada llena de innovación, tecnología, emprendimiento y grandes profesionales.