En un plan que cuenta con más de 900 millones de dólares de presupuesto se propiciará la investigación de tecnología cyborg, entre otras áreas.
En Japón han hecho un repaso de las necesidades futuras del país y han decidido impulsar la investigación en ciertas áreas. Muchas de estas coinciden con los intereses que tiene el mundo global. El plan del gobierno nipón se ha fijado en ámbitos como la reforestación o el reciclaje de la basura industrial.
Sin embargo, hay otros puntos en la lista que llaman poderosamente la atención. Se trata de materias tan aparentemente futuristas como la hibernación artificial o la tecnología cyborg. Son ámbitos poco o nada explorados y envueltos en un halo de irrealidad.
La hibernación de seres vivos que permita despertarlos en el futuro recuerda instantáneamente al mito de Walt Disney o a la película Demolition Man, con Stallone haciendo las veces de humano descongelado.
El caso de la tecnología cyborg es diferente. Sus referencias no se encuentran únicamente en la ciencia ficción o en las leyendas urbanas. Quienes se encuadran en este movimiento, a medio camino entre la tecnología experimental y la subcultura, definen cyborg como una persona que aloja un elemento electrónico o mecánico en su cuerpo. El más famoso quizá sea Neil Harbisson, conocido por una antena implantada en su cráneo y por ser reconocido legalmente con esta categoría por un organismo gubernamental.
Pero la tecnología cyborg no se termina en excentricidades tecnológicas, como la de Harbisson. También puede servir para suplir con tecnología carencias del propio cuerpo. Un brazo robótico implantado o una pierna podrían meter a su usuario en esta categoría. Aunque por el momento esto parece más de apelativos sin mayores implicaciones.
Lo cierto es que en esta dirección quiere profundizar el gobierno japonés. El plan consiste en el empleo de 921 millones de dólares para proyectos de investigación. Entre ellos se encuentran los relativos a la tecnología cyborg.
Soluciones para la sociedad del futuro
El gobierno nipón ha puesto en marcha esta iniciativa con el fin de paliar problemas presentes y futuros. Uno de ellos es la escasez de mano de obra, consecuencia del envejecimiento de la población. En este sentido, contar con partes electromecánicas podría ayudar a las personas a sobrellevar algunos trabajos.
Ni qué decir tiene que aún son solo proyectos embarcados en una mera exploración. Al igual que se hace con la robótica, un campo en el que el país ha puesto esperanzas para aliviar los problemas de mano de obra.
En total son 25 áreas de investigación. En todas ellas invertirá Japón casi 1.000 millones de dólares los primeros cinco años. Los resultados se esperan entre 2035 y 2060, un plazo razonable para presentar balance sobre aspectos tan futuristas.
Imágenes: Comfreak, Jezael Melgoza