La misión Chandrayaan-2 está destinada a ser la segunda llegada de India a la Luna, esta vez con la ambición de explorar una futura colonización del satélite.
En 2008 India llegó por primera vez a la Luna. Fue una proeza técnica de la Indian Space Research Organization (ISRO), que empleó un presupuesto realmente ajustado. Tanto es así que es habitual referirse a la exploración espacial india con el calificativo de 'low cost'. Para la nueva misión de abordaje lunar que prepara el país las cosas no han cambiado.
La Chandrayaan-2, la segunda misión que India enviará a la Luna, contará con un presupuesto de 93 millones de dólares. En la revista Nature, que ha detallado los planes de ISRO, se comenta que la inversión de baja para los objetivos de la misión. Pero lo cierto es que se estima que el viaje realizado en 2008 solo contó con 60 millones de presupuesto.
Hay algunas cosas que cambiarán en Chandrayaan-2 respecto a la misión anterior. Si en 2008 se utilizó un módulo de impacto para alcanzar la superficie de la Luna, ahora el aterrizaje será más suave. La ISRO pretende realizar un descenso controlado , con el fin de evitar posibles fallos en la tecnología que aterrice.
Y es que, en la primera misión las comunicaciones con el satélite que orbitaba alrededor de la Luna, enviando información sobre lo que el medio terrestre estudiaba, se perdieron tras diez meses.
Además, la ISRO quiere centrarse en otros objetivos. En el viaje anterior se descubrió agua y ahora se pretende estudiar el polvo lunar flotante. Se trata de un compuesto capaz de colarse en los vehículos terrestres o en el traje de los astronautas. En definitiva, una de las metas de la Chandrayaan-2 es determinar si hay condiciones para que habiten allí las personas.
La misión india estará compuesta de un satélite, un módulo de descenso y un rover. El objetivo de este último es dirigirse al polo sur. Y con el fin de prepararse para el trabajo, los rovers han recorrido y experimentado en superficies pedregosas de Bangalore.
Está previsto que esta misión se lance antes de 2020 y no estará sola. Japón tiene sus propios planes para enviar otro vehículo terrestre a la superficie lunar antes de esa fecha. Pero el plan más ambicioso es el de China , que pretende mandar una sonda a la cara oculta de la Luna el próximo año. Esto no es nada comparado con su siguiente objetivo: aterrizar astronautas en 2025.
Imágenes: ISRO