Institución Libre de Enseñanza

La Institución Libre de Enseñanza y cómo España fue ejemplo de innovación educativa

A finales del siglo XIX, un grupo de catedráticos españoles fundaron la Institución Libre de Enseñanza, que contaba con las teorías pedagógicas y científicas más avanzadas del momento.

Fue en 1876 cuando figuras relevantes del mundo de la educación, como Francisco Giner de los Ríos, pusieron en marcha la Institución Libre de Enseñanza. Esta quería integrar la educación técnica con la formación general hasta la adolescencia. Años más tarde, la enseñanza se amplió hasta primaria.

¿Qué tenía de especial la Institución Libre de Enseñanza?

La iniciativa se hizo realidad en el conocido Instituto-Escuela, que se creó en 1918 y tomó como base todo lo que promovían los fundadores de la Institución Libre de Enseñanza.

El Instituto-Escuela impulsó métodos activos, que permitían al estudiante construirse también como persona, más allá de aprenderse textos de memoria y plasmarlo en exámenes. “O educación o exámenes.”, apuntaba Giner de los Ríos.

Institución Libre de Enseñanza
Alumnas del Instituto-Escuela de viaje a Barcelona, años veinte. Residencia de Estudiantes, Madrid.

Asimismo, se fomentaba el contacto con la naturaleza, el conocimiento del trabajo profesional y el interés por la cultura, con visitas a fábricas, museos y exposiciones, entre muchos otros. Ejemplo de ello es que, a lo largo de un curso, los alumnos podían llegar a hacer más de 500 excursiones.

Otra de las actividades que se llevaban a cabo dentro de las aulas eran todas las relacionadas con el arte y las manualidades. Esto combinado con todo lo anterior dio lugar a un espacio educativo basado en la creatividad y en la autonomía de los alumnos.

España como referencia educativa

Durante estos años, muchos países europeos tomaron a España como ejemplo de modelo educativo. Ya que consideraban que se estaba haciendo una gran apuesta por la innovación educativa.

Enseñanza
Alumnos del Instituto-Escuela durante una excursión a Berlín en 1931. Colección Julia Pettersson Salom.

A lo largo de los años 20, el Instituto-Escuela recibió muchos halagos: “Evita la especialización prematura en los estudios para los diversos exámenes de Estado y se tienen en cuenta las disposiciones intelectuales reales de los alumnos.”, afirmó Alexis Sluys, el director de la Escuela Moderna de Bruselas.

Sin embargo, con la llegada de la Guerra Civil todo se desvaneció y la educación vio un retroceso, pero como dijo Miguel de Unamuno: “vencer no es convencer”. Así, la labor de la Institución Libre de Enseñanza siguió viva a través de muchos profesores tanto en el exilio como en España.

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