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Intel y Waymo se alían para lograr coches con autonomía completa

Waymo e Intel colaborarán a fondo para que los coches autónomos de Google mantengan el liderezgo y lleguen más rápido a la autonomía completa.

Waymo, la división de coches autónomos de Google, lleva años liderando la transición de los vehículos normales hacia la nueva era que se espera que vivamos en masa a partir de 2020. Tanto ha sido así que durante años «el coche de Google» ha sido totalmente reconocible e icónico, por su forma ahuevada. Ahora han anunciado una alianza con Intel para alcanzar computacionalmente los niveles 4 y 5 de autonomía, que implican autonomía total en cualquier tipo de escenario.

Tras perder la guerra del móvil, de los wearables, y presumiblemente del 5G, donde Qualcomm sigue llevando la ventaja, a Intel le queda probar en realidad aumentada, realidad virtual, Internet de las Cosas y coches autónomos. En ninguno de esos campos lo tendrá fácil, pues, por ejemplo, en el que nos ocupa, Nvidia y la fuerza de sus GPU se están mostrando bastante intratables en cuestiones de inteligencia artificial, que es la base del entrenamiento de la autonomía. El gran valor de Intel es Mobileye, una compañía israelita cuya adquisición se ha hecho efectiva hace poco, y que le dará mucho poder en lo que a software se refiere.

Aun así, Intel será un gran aliado para Waymo, que ya emplea su tecnología de chips y sensores en las furgonetas Chrysler que la compañía tiene circulando en los estados de Arizona y California. Dado que la colaboración ya existía, el sentido de profundizar en las relaciones es lograr una mejor unión entre software y hardware que permita acelerar los procesos, la misma idea que en smartphones estaría persiguiendo Google con la posible compra de HTC, integrar verticalmente sus procesos y así ganar control y ofrecer mayor valor añadido.

En palabras de responsables de Waymo, la unión «permitirá elegir mejor los componentes más válidos para la tecnología de conducción autónoma». La competición de alianzas y compras está en su punto álgido, con compañías como Lyft o Uber, siempre en el candelero, y con otros gigantes como Samsung adquiriendo a otros como Harman para mejorar en todo lo relacionado con la parte inteligente de los vehículos.

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