¿Se puede mejorar hasta diez veces un producto? Parece ser que sí, o al menos, se pueden hacer hasta 10 versiones para intentar adelantarse cada vez al futuro…
Es la filosofía que ha seguido Microsoft a la hora de crear Internet Explorer 10, la décima versión de su navegador web, cuya puesta de largo ha tenido lugar esta mañana en Madrid.
Internet Explorer 10 es la forma que tiene Microsoft de entender el futuro de Internet. “La web de hoy no es la que habrá mañana”, aseguraba Rafael Ríos, responsable de Contenidos Online de Microsoft Ibérica.
El Internet del mañana pasa por dos conceptos claves: la movilidad y la experiencia multitáctil. Son dos de las características básicas del nuevo navegador de Microsoft, que con este producto –como antesala al lanzamiento de Windows 8 la próxima semana– pretende cambiar Internet tal y como lo entendemos hasta ahora. O al menos, la experiencia del usuario.
Y lo hace apoyándose en una premisa: la innovación. El nuevo Internet Explorer rompe con sus nueve versiones anteriores y se presenta como un producto rápido y fluido, en el que lo importante es la experiencia de quien navega.
Adaptado a lo táctil
El navegador se ha reinventado para adaptarse al boom de los dispositivos táctiles. “Estos dispositivos nos permiten hacer muchas más cosas con un navegador rápido, que sea multitáctil, concebido así, no siendo sólo un navegador que se pueda usar con los dedos”, apuntaba Ríos.
En este sentido, el nuevo Internet Explorer destaca porque se dedica el 100% de píxeles de la pantalla a la web. Internet se muestra a pantalla completa, con menús que solamente aparecen en ella cuando el usuario “los invoca” pasando su dedo por el lateral de la pantalla.
Otra de las características principales del nuevo navegador es que reconoce automáticamente cuando hay distintas páginas –en un texto, una web…– y permite pasar de una a otra tan sólo deslizando el dedo por la pantalla de izquierda a derecha, de la misma manera que se salta de una imagen a otra en una tableta, por ejemplo. “Lo importante es la experiencia del usuario, y el poder dotarle del mejor contenido”, señalaba el directivo.
Apuesta por los contenidos
Microsoft también ha aprovechado para mostrar su estrategia en cuanto a aplicaciones para su sistema operativo Windows 8. Mientras que Apple en iOS centra su experiencia sobre todo en las aplicaciones, Google con Chrome se enfoca más en los productos propios de la compañía. Microsoft, por su parte, asegura que no se decantará por ninguno de los dos modelos, sino que permitirá al usuario que sea él quien decida.
Lo que parece claro es que Microsoft ha decidido dar un golpe sobre la mesa y hacernos olvidar cualquier idea que tuviésemos preconcebida de sus 25 años de historia a base de innovación. En las últimas semanas ha cambiado hasta su imagen corporativa, y el próximo día 25 de octubre cambiará para siempre la forma en la que utilizamos nuestros ordenadores y tabletas con el lanzamiento de su nuevo sistema operativo Windows 8.
En él estará integrado Internet Explorer 10, llamado a modificar la manera en la que navegamos por Internet apostando por una experiencia multitáctil. No es fácil cambiar el rumbo ni los estereotipos, tan sólo con esfuerzo e inversiones en i+D puede lograrse.
Quizá sea este el momento más importante en la historia de la compañía y su apuesta puede marcar un antes y un después en la manera en la que interactuamos con Internet. Si han hecho falta 10 versiones de un mismo producto para conseguirlo, lo veremos en las próximas semanas…
