Una investigación española en el top ten de la ciencia de 2012

A finales de 2012, un grupo del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona publicaba en la prestigiosa revista Cancer Cell las claves por las que el cáncer de colon era capaz de provocar metástasis. Su hallazgo ofrecía nuevas esperanzas y posibilidades para el descubrimiento de novedosos tratamientos terapéuticos, así como el desarrollo de métodos diagnósticos más eficaces.

La propia revista ahora ha seleccionado este trabajo como una de las mejores investigaciones de 2012, lo que sitúa al IRB en el top ten de la ciencia a nivel mundial. Sus líneas de investigación, en muchos casos relacionadas con el cáncer, buscan obtener potenciales resultados de I+D que pueden ser llevados y aplicados en clínica lo más rápidamente posible.

Hoy os contamos en qué consistió este trabajo, y por qué es de suma importancia para la investigación científica internacional. Un nuevo hito, sin lugar a dudas, en el conocimiento sobre la enfermedad del cáncer, que da nuevas esperanzas a los pacientes y sus familias.

Luchar contra el cáncer y la metástasis

El equipo de 17 científicos, liderado por Eduard Batlle y Elena Sancho, estudiaba la capacidad que tiene el cáncer de colon para realizar una metástasis. En caso de que esto ocurra, el pronóstico de los pacientes afectados es bastante complicado, por lo que resulta capital detectar cuándo se va a producir una metástasis antes de que tenga lugar.

Los resultados de los investigadores resultaron llamativos, ya que demostraron que la culpa de que se produzca una metástasis en este tipo de cáncer, recae en el estroma, en concreto en un tipo de células sanas que envuelven el tumor. Estas, influenciadas por lo que se conoce como células madre tumorales, son las principales responsables de que se instaure una metástasis.

Pero, ¿cómo lo hacen? ¿Por qué es posible que un tipo de células sanas induzcan una metástasis, que al final empeora las condiciones de los enfermos, y en muchos casos les provoca la muerte? Los científicos comenzaron su investigación recopilando información de 345 casos de pacientes afectados con cáncer de colon, y comparando la información global obtenida de bases de datos públicas y tres hospitales catalanes, fueron capaces de resolver parte del misterioso puzzle que representa el cáncer en la actualidad.

Hasta ahora, cuando los investigadores y los profesionales sanitarios se preguntaban por qué un tumor era capaz de generar una metástasis, las preguntas se dirigían única y exclusivamente hacia las células cancerosas. Pues bien, el trabajo del IRB demuestra ahora que errábamos el tiro.

Si comparamos el crecimiento de una planta con el de un tumor, podemos pensar que las células tumorales son la semilla, que a medida que se van multiplicando, van provocando su propia germinación. El tumor va creciendo, igual que lo haría una planta, y en el caso de que obtuviéramos una metástasis, seríamos capaces de ver con nuestros propios ojos el desarrollo completo de nuestro ejemplar vegetal. Sin embargo, hasta ahora, para analizar cómo crecía nuestra ‘planta’, solo pensábamos en la semilla, su germinación y el crecimiento. Gracias al trabajo del IRB, debemos entender también que la tierra sobre la que germina dicha semilla es fundamental para que se produzca la metástasis.

Plant

En particular, los científicos del IRB estudiaron el papel de una proteína, conocida como TGF-beta, que actuaría como fertilizante necesario para modificar la tierra donde la semilla formada por células tumorales germina, hasta dar lugar a la metástasis (es decir, la planta completa). De esta forma, los investigadores concluyeron que, analizando este factor, se podía saber de manera indirecta si se iba a producir o no una metástasis antes de que esta ocurriera.

Del laboratorio a la consulta médica

El trabajo de los investigadores españoles, por tanto, resulta crucial, ya que se podrían ofrecer nuevas perspectivas para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de colon, que representa la segunda causa de muerte por cáncer en el mundo. Normalmente, los médicos aplican quimioterapia y cirugía en los pacientes, pero el trabajo del IRB podría acelerar el descubrimiento de otras vías de tratamiento.

Dado que el 10-15% de los pacientes con cáncer de colon nunca desarrollan metástasis, y este porcentaje se asocia a la presencia o ausencia de TGF-beta, los investigadores han propuesto realizar un test diagnóstico basado en el análisis de la signatura genética del estroma. Si este estudio fuera positivo, los médicos podrían aplicar terapias más agresivas en los pacientes, para así tratar de frenar la metástasis.

El proyecto del IRB, por tanto, no ha tenido solo buenos resultados a nivel de investigación básica, sino que también podría revolucionar la práctica clínica. En este sentido, el equipo de Batlle y Sancho está desarrollando un test diagnóstico, denominado COLOSTAGE, con el objetivo de identificar pacientes con riesgo de desarrollar metástasis de cáncer de colon.

Este nuevo test está apoyado por la Fundación Botín a través del Programa Mind The Gap, quien ha confiado en los resultados investigadores de los catalanes, dada su alta capacidad innovadora y viabilidad para llegar al mercado. Para que estos resultados lleguen a buen puerto, la Fundación ha dotado de un millón de euros a este proyecto. Este es uno de los muchos ejemplos de que la transferencia de tecnología y conocimiento a partir de resultados científicos no es solo posible, sino también necesaria.

Imágenes | Flickr, Flickr II

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