Hoy se presentan los iPhone Xs con muchas novedades. Algunas de ellas ya se esperaban en el iPhone X, pero habrá que esperar a esta tarde para saber si llegan.
Desde su nacimiento, los iPhone siempre fueron los smartphones con los que medir al resto de la industria. Siempre eran la base con la que comparar al resto. Quizá no era un terminal siempre de 10, pero sí de notable alto, frente al poco más que aprobado de sus competidores. La tendencia comenzó a cambiar en 2015, con la llegada de un terminal muy completo de manos de la compañía líder del sector en ventas, Samsung. Con el Galaxy S6 comenzó una guerra de dos a la que sólo últimamente se han sumando Google con los Pixel y Huawei con el P20 Pro.
Ahora, tras un gran iPhone X, que saldó varias de las deudas pendientes que Apple tenía, veamos qué le queda a la compañía de Cupertino para ponerse a la altura de los otros actores donde es más débil.
Cámara
Desde el iPhone 4, y sobre todo desde el iPhone 4s, la cámara fue el gran argumento de compra de un iPhone, pero en las últimas versiones ha quedado algo atrás. Apple no ha dejado de innovar, como con la doble cámara, que ha contagiado a toda la industria con su modo retrato y zoom 2X, pero en calidad de imagen bruta y en añadidos por software, Apple está, dependiendo de la situación, lejos del Galaxy Note 9, Pixel 2 XL y Huawei P20 Pro.
¿Cómo revertir la tendencia? Apple tiene a los mejores ingenieros de imagen del mercado laboral, por lo que no somos quienes para explicar nada. Lo que sí es comprobable es que el iPhone X tiene un sensor principal pequeño respecto a su competencia, por lo que ampliar su tamaño vendría bien para ganar luminosidad y rango dinámico. Además, una lente f/1,5 como la del Galaxy S9 le daría mucha mayor luz a las escenas, junto a una profundidad de campo ampliada.
En software también se pueden hacer cosas, como controlar mejor la exposición, detectar mejor las escenas que necesitan HDR y acercarse al HDR+ de Google. El vídeo también puede mejorarse, sobre todo en el apartado de sonido, donde el iPhone X sigue sin recoger estéreo.
Detalles del día a día
Apple hizo debutar a Face ID, su novedoso sistema de reconocimiento facial 3D, en el iPhone X. Quien esto escribe valoró como positivo tal avance, pero hay que decir que fallaba. El iPhone Xs necesita más velocidad de reconocimiento, y sobre todo, más distancias, particularmente las cortas. No porque la competencia lo haga mejor, que es lo importante, sino porque la competencia reconoce más rápido.
En cuanto a nitidez de la pantalla, estaría bien que el iPhone XS se acercara a los 577 píxeles por pulgada de los Galaxy S, porque no se ve tan detallada. Lo probable es que todo siga igual y los píxeles se perciban más que en los Samsung. También se ha rumoreado dual-SIM, y así ganarían competitividad en China, terminales de cuya ragión debutaron ofreciendo slot para doble tarjeta.
Apple también debería incluir un cargador de carga rápida en la caja del iPhone Xs, en vez de seguir suministrando el cargador de 5W que lleva en la familia desde el iPhone 4.