Issac Asimov es conocido sobre todo por su faceta de escritor de ciencia ficción. Pero también, dentro de su insaciable necesidad de escribir, dedicó gran parte de su tiempo a concebir obras didácticas que acercaran la historia, las letras y la ciencia al gran público
Si se preguntara en una encuesta quién ha sido el más grande de los divulgadores científicos del siglo XX muy probablemente el ganador sería Isaac Asimov, seguido de cerca o empatado con Carl Sagan.
Ambos escritores contemporáneos fueron prolijos a la vez que grandes influyentes para millones de personas de todo el mundo. Aunque Sagan se centró más en la faceta cosmológica (todos recordamos su famosa serie de televisión Cosmos, de la cual se acaba de realizar una revisión presentada por el astrofísico Neil deGrasse) el trabajo de Asimov fue más variado en temática que el de su amigo y colega. De hecho, la obra de Asimov, que incluye más de 500 volúmenes y ha sido clasificada con 9 de las 10 grandes clases que conforman el sistema Dewey. De entre todas las facetas que desarrolló, en el post de hoy vamos a recordar la faceta de Asimov como divulgador científico e histórico a través de algunas de sus obras.
Si te suenan algunas de las predicciones que hizo Asimov sobre el futuro, como las que se publicaron en el marco de la Expo Mundial de Nueva York de 1964 sobre cómo sería el mundo en el año 2014 o las realizadas sobre la educación e Internet, seguramente te habrás asombrado por lo certero de algunas de estas pese a la distancia en el tiempo.
De la misma manera, si has tenido la ocasión de leer algunos de sus relatos de ciencia ficción, habrás visto que algunas de las descripciones que hacía de otros sistemas planetarios o del futuro cercano de la Tierra son hoy en día una realidad. Por ejemplo, no hace mucho se predijo la existencia de un planeta donde nunca se ponía el sol, igual que Asimov había descrito en su novela «Anochecer». Pero lejos de ser meras suposiciones que al cabo de los años han resultado ciertas, sus predicciones, al igual que las hechas por Julio Verne en muchas de sus obras, se basaban en un profundo conocimiento científico y de los avances de su época. Este mismo conocimiento es el que usó Asimov para divulgar entre el público la cultura general que normalmente queda relegada a pequeños grupos de intelectuales.
Acercando la historia de manera amena
Henry Kissinger dijo una vez que “quien olvida su historia está condenado a repetirla”. Aunque en muchos asuntos estaban de desacuerdo el estadista y el divulgador, desde luego no lo sería en esta cita. Asimov dedicó gran parte de su vida profesional a acercar el conocimiento al público general. Desde los grandes científicos de la historia pasando por las grandes civilizaciones de la humanidad.
El origen de la civilización occidental
La historia fue uno de los pilares de su interés por la divulgación y varios de sus numerosas obras versaron sobre la historia de la humanidad. Empezando por las primeras civilizaciones que se asentaron en la media luna fértil en la zona comprendida entre lo que hoy conocemos como el valle del Nilo, Siria e Irak, pasando por el Imperio y la República Romana y la formación de los estados modernos como Francia, Reino Unido y Estados Unidos.
Quien se quiera adentrar a conocer en profundidad cada una de estas civilizaciones encontrará unas obras que tienen un lenguaje fácil y que mediante su característica redacción recoge los eventos más importantes ordenados cronológicamente y que sustentan la forma de ser y de pensar de la civilización occidental en pleno siglo XXI.
Su pensamiento analítico le permite explicar la realidad que hay detrás de la historia que muchas veces nos quisieron dejar para la posteridad los antiguos historiadores, como los de la república romana tratando de ocultar algunas derrotas vergonzosas de los inicios del imperio. O el origen de muchas tradiciones judeocristianas gracias a la influencia de migraciones forzosas entre los pueblos vecinos, griegos, mesopotámicos, romanos y egipcios por citar algunos ejemplos.
Asimov fue un gran crítico de algunas decisiones y medidas políticas que le tocó vivir en la convulsa segunda mitad del siglo XX. Seguramente, esta actitud crítica venga de conocer a fondo los hechos del pasado y poder darse cuenta que no estamos inventando nada nuevo y que lo que vemos y hacemos hoy en día ya lo practicaba el Imperio Romano.
Los grandes científicos de la historia
Otra de las grandes pasiones de Issac Asimov fue la de realzar las grandes aportaciones de los científicos a la humanidad. En “momentos estelares de la ciencia”, Asimov hace un repaso rápido por alguno de estos científicos que realizaron hallazgos que fueron decisivos para la humanidad.
Posteriormente, Asimov ampliaría esta obra con “La gran enciclopedia biográfica de ciencia y tecnología”, escrita en 1985. En total son 1.197 científicos con descubrimientos tanto positivos como negativos para el avance de la humanidad en la que se podría considerar en una de las más completas fuentes de consulta bibliográfica de científicos hasta la aparición de la Wikipedia.
Física, química… divulgando ciencia de manera amena
En “Breve historia de la química” o “La búsqueda de los elementos” el lector interesado tendrá una apasionante aproximación a la carrera de más de 2.000 años hasta encontrar los elementos que componen el Universo. Si estudiaste química únicamente en el colegio, estas obras te ayudarán a comprender un puzzle que los libros de texto nunca ayudaron a completar al centrarse únicamente en la teoría y en la resolución de problemas. El repaso cronológico de todos los intentos y avances por encontrar, primero la piedra filosofal y posteriormente para completar la tabla periódica de Mendeléyev, son una más que interesante lectura.
Pero como comentábamos, Asimov se interesó por prácticamente todos los campos científicos y en sus lecturas podrás encontrar respuestas para preguntas que tal vez te has hecho y para otras muchas que ni siquiera te llegaste a plantear. Desde por qué una hora tiene 60 minutos y un minuto 60 segundos, a la importancia de la Luna para la vida en la Tierra y el avance de la humanidad.
Relatos cortos y pensamiento analítico de Asimov
¿Existió realmente la estrella de Belén? ¿La sociedad ha tenido siempre el mismo rechazo a los avances científicos y las nuevas tecnologías? Si algo caracteriza las obras de Asimov es su escritura amena y fluida a la vez que comprensible. Pero a la vez, todas sus obras destilan pensamiento analítico que cuestionan con múltiples argumentos racionales cualquier pregunta expuesta. En “Estrella de Belén y otros ensayos científicos” puedes leer una muestra de su característico trabajo divulgativo. También en “100 preguntas básicas sobre la ciencia” podrás aprender de las respuestas recopiladas del genio ruso a las dudas científicas planteadas de los lectores de la revista estadounidense Science Digest.
Leer a Asimov es por lo tanto una excelente lección continua sobre cómo se aproxima un científico de cualquier campo a resolver los enigmas de la naturaleza y del Universo. En el blog Think Big, donde buscamos también la divulgación científica y tecnológica así como mejorar la educación de las nuevas generaciones, no podemos más que rendirle como mínimo este sencillo tributo. Los libros que hemos nombrado son un pequeño ejemplo de su extensa obra. Lamentablemente para los interesados en profundizar en su obra, no toda se puede encontrar de manera sencilla en castellano, ya que algunos libros han sido descatalogados y otros directamente nunca fueron publicados en nuestro idioma.
Imágenes | Wikipedia, Irish Typepad, telly gacitua, Ryan Somma