“La consonancia de derechos entre hombres y mujeres es algo por lo que debemos luchar todos. No solo las mujeres” #MujeresTelefónica

Un día más nos sumamos a la campaña de sensibilización con motivo del Día Mundial de la Mujer. ¿Sabías que las mujeres suponen más de la mitad de la fuerza laboral mundial y tienen más formación? Hoy os presentamos a dos mujeres excepcionales que trabajan en Telefónica: Yaiza Rubio y Laura Iglesias. No os perdáis sus reflexiones.

El rol que juegan las mujeres en la empresa es vital para nuestra sociedad y desarrollo económico. La ausencia de mujeres en el mundo corporativo supone una pérdida de talento que las compañías no se pueden permitir.

Hoy, vamos a conocer a dos mujeres extraordinarias dentro de Telefónica. La primera de ellas es Yaiza Rubio, que ha sido la primera mujer hacker de España en participar en DefCON & BlackHat.

Licenciada en Ciencias de la Información y con tres masters (Análisis de Inteligencia, Logística y Economía de la Defensa, y Derecho Tecnológico y de las TIC), se ha convertido en una mujer hacker referente en el mundo de la ciberseguridad.

Desde mayo de 2013, trabaja como analista de seguridad en ElevenPaths tras haberlo hecho en empresas como S21sec e Isdefe. Además, colabora con el Centro de Análisis y Prospectiva de la Guardia Civil y es coautora del libro «Bitcoin: La tecnología blockchain y su investigación». Pero no solo esto, también ha sido docente en diversos posgrados sobre análisis de inteligencia, seguridad, análisis forense, evidencia digital y fuentes abiertas, y codirije el Título de Experto en Blockchain y Bitcoin de la Universidad Europea de Madrid.

Cibercooperante de honor por INCIBE

Pero, sin duda, el año 2017 fue el año que marcó su vida, porque fue nombrada cibercooperante de honor por INCIBE, un proyecto que promueve la sensibilización de los riesgos de Internet.

Una de sus grandes aficiones son los deportes de raqueta. Comenzó a jugar al tenis con cuatro años. Entrenaba tantas horas al día y competía tantas semanas al año, que tuvo que decantarse por una de las dos cosas: estudiar o el deporte. Eligió la primera. Ahora, parte de su tiempo libre lo dedica a jugar al pádel. Le encanta quedar con sus compañeros de ElevenPaths, y de otras unidades de Telefónica, para entrenar. De hecho, el año pasado una compañera de Telefónica España, Elena Sumastre, y ella ganaron el Campeonato de España por empresas, representando a Telefónica.

En cuanto a la igualdad de género, ella piensa que “La consonancia de derechos entre hombres y mujeres es algo por lo que debemos luchar todos. No solo las mujeres”. Hay ciertas corrientes que abordan el problema de la desigualdad en la empresa de forma artificial. La gente debe definirse por la valía que muestra en un campo específico, independientemente de su sexo”. Además, Yaiza trabaja en un sector con una escasa presencia femenina. Parte del problema es cultural. “El hecho de por qué las niñas no quieren dedicarse a profesiones tecnológicas está muy relacionado con su círculo más cercano”, nos cuenta Yaiza. En la actualidad, y para muchos, Yaiza se ha convertido en un referente para las futuras generaciones que aspiran a convertir la tecnología como una forma de vida.

Extraordinaria es también Laura Iglesias. Se define a ella misma como “millennial mayorcita”, y amante de la tecnología. Fue a la universidad y estudió una Ingeniería de Telecomunicaciones para aprender a programar y entender cómo funcionaban los ordenadores. De hecho, también quiso formar parte de la NASA.

Actualmente, trabaja en ElevenPaths, y en lo que lleva de vida profesional ha podido aprender y experimentar con un montón de cosas, como programar en lenguajes que desconocía, aprender criptografía y aplicarla en una empresa para hacer crecer su negocio, entender cómo funcionan algunos tipos de malware y cómo detectarlos y combatirlos, o saber cómo identificar un ataque de hacking o cómo prevenirlo. “Todo esto en un mundo que está cambiando a velocidad de vértigo, cada vez más conectado y más digital, y con más oportunidades y más riesgos”, explica Laura.

Leer, viajar y hacer deporte

Su hobby es leer, todas las noches trata de sacar 10 minutos en la cama antes de dormir, una buena novela o algún libro de temas relacionados con psicología; le encantan los libros que le ayudan a entender un poco mejor cómo funcionamos. Una de sus pasiones es viajar, pero de vacaciones. Visitar países y culturas diferentes y aprender de ellos, abrir un poco la mente. Ha estado en sitios como Vietnam, Camboya, Costa Rica, Brasil, Ghana, Egipto… y también en la mayor parte de Europa. Además, le divierte mucho hacer deporte (correr, esquiar, patinar en línea…) sobre todo le gustan los deportes dinámicos y que tienen que ver con la velocidad. Y, por supuesto, disfrutar de su hijo de 17 meses: “Es una gozada ver cómo aprende cosas nuevas cada día».

En cuanto a la importancia de la diversidad en la empresa cree que es fundamental incorporar perfiles femeninos en todos los ámbitos. Piensa que las mujeres aportan una forma de ver las cosas y de afrontar los problemas distinta de los hombres, “no mejor ni peor, simplemente diferente”. “Y la diversidad enriquece. Si afrontas los objetivos o los problemas siempre con los mismos métodos, al final obtendrás los mismos resultados, pero si pruebas ideas nuevas, otros enfoques, seguramente descubras que puedes conseguir algo distinto, tal vez incluso algo disruptivo. Mezclar perfiles diferentes ayuda a generar diversidad de ideas y métodos, necesaria para que aparezcan otras alternativas. Y en el mundo en el que estamos, de transformación vertiginosa, no podemos limitarnos a seguir haciendo lo de siempre. Tenemos que expandir nuestras posibilidades». Y para que todo esto suceda cree que tanto hombres como mujeres tienen que hacer cambios en la sociedad, y empujar a las empresas a que consoliden estos cambios.

En este escenario, Laura se muestra muy proactiva cuando tiene que defender la diversidad de género: “Las mujeres tenemos que perder el miedo a trabajar en cosas que se asocian tradicionalmente a los hombres. Sé que meterte en una carrera técnica o en una profesión que sea mayoritariamente masculina hoy en día a veces intimida. Es una sensación extraña cuando asistes a las reuniones y todos los que te rodean en la sala son hombres, muchas veces con un cargo superior al tuyo. Pero hay que perder ese miedo, creer en nosotras mismas y pensar que si estamos ahí es para ayudar a construir una sociedad mejor con una visión seguramente algo diferente y complementaria de la que tienen todos los que ya están allí. Tenemos que ser conscientes de que nuestra contribución es absolutamente necesaria”.

El apoyo de los hombres en todo esto también es fundamental. Laura cree que hoy en día es raro encontrarse hombres que nieguen la importancia de incorporar mujeres en carreras técnicas y en puestos de responsabilidad. Pero siguen viendo el problema como algo exclusivamente femenino y que las mujeres tienen que resolver por sí mismas. La realidad es que, la mayor parte de las veces, son hombres los que deciden a quién dan las oportunidades para ascender dentro de la empresa, por eso es tan importante que sean capaces de identificar el talento femenino que existe, y que ayuden activamente a potenciarlo. Otro asunto adicional, no menos importante, es que los hombres se involucren de manera más activa en la conciliación.

Poder conciliar

Que cambie la dinámica de los horarios en las empresas, que no existan reuniones a horas intempestivas que dejan fuera de juego a todos los que quieren conciliar. Seamos realistas: mientras se sigan colocando reuniones a las siete de la tarde, será imposible que pasemos tiempo con nuestros hijos, y eso significa que una de las dos partes de la pareja, o el hombre o la mujer, tiene que elegir entre carrera o familia”.

Por ello, piensa que es importante que tanto hombres como mujeres trabajemos para racionalizar los horarios en las empresas y facilitar una conciliación real igualitaria que favorezca las oportunidades para ambos.

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