La llamada automática de alerta de accidentes eCall será obligatoria a partir de abril de 2018, según lo ha aprobado el Parlamento Europeo.
El Parlamento Europeo ha aprobado la obligatoriedad del sistema eCall, una tecnología que se instalará en los automóviles y enviará una alerta automática en caso de accidente. Los servicios de emergencia recibirán una serie de datos básicos cuando se produzca el suceso, como la localización o el tipo de vehículo. El sistema consiste en una tarjeta SIM que se activa cuando tiene lugar un choque, llamando automáticamente al 112.
La votación del Parlamento Europeo ha determinado que los coches y furgonetas nuevas tendrán que contar con el servicio eCall integrado a partir del 31 de marzo de 2018. La idea es facilitar la tarea a las ambulancias y los equipos de emergencia, que dispondrán de información sobre los accidentes en tiempo real. De esta manera se pretende acortar los tiempos de respuesta y, en última instancia, salvar vidas.
Cuando tenga lugar un accidente saltará la eCall, que enviará cuatro datos básicos a los servicios de emergencia, como son el tipo de vehículo, el combustible que usa, el momento del accidente y el lugar. Será necesario que sea un accidente de cierta envergadura para que la llamada automática se produzca. Si no salta el airbag el sistema no reaccionará, para evitar que los equipos de emergencia acudan a todos los pequeños choques.
La tecnología se propuso por primera vez en el 2012, pero no ha habido consenso hasta ahora. Uno de los motivos ha sido la preocupación por la privacidad. Algunos grupos del Parlamento Europeo sostienen que la tecnología tendría que ser opcional, no obligatoria. La eCall se basa en una SIM dormida, que únicamente se activa con el accidente, con lo que la tecnología no está concebida para rastrear continuamente al vehículo. Solo cuando saltan los sensores la tarjeta SIM recoge los datos y los envía.
En el contexto de las negociaciones se ha destacado que eCall podría tener sobre todo una mayor efectividad en zonas rurales, donde los tiempos de respuesta se podrían reducir a la mitad. Sin embargo, también han surgido voces en contra que han tomado como bandera el aspecto económico.
La integración de eCall en los vehículos costará alrededor de 100 euros en cada unidad, según los datos de la Comisión Europea. Aún es pronto para saber con certeza si el incremento se reflejará en el precio final o será asumido por los fabricantes de coches. Aunque sí se espera que la tecnología suponga un impulso a la conectividad de los automóviles, lo que a la postre actuará como estímulo para aumentar las ventas en el sector de la automoción, muy necesitado de novedades que incentiven la compra por parte de los consumidores.
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