impresión 3D

La impresión 3D pone los dedos que le faltan en la mano derecha a esta niña

Estudiantes de la Universidad de Carolina del Norte fabrican una mano protésica para una niña de 13 años con la ayuda de la impresión 3D.

Cuando un grupo de estudiantes de la Universidad de Carolina del Norte tuvo la oportunidad de apuntarse a una actividad voluntaria, no se lo pensaron. Ni las clases ni las vacaciones les quitaron la idea de la cabeza: hacerle el regalo navideño más especial posible a Destiney Akers, una niña que nació hace trece años en Ohio (Estados Unidos) sin los dedos de la mano derecha. Lo lograron justo a tiempo gracias a la impresión 3D, según cuenta la propia institución en su página de Facebook.

La infancia y la juventud de Destiney Akers no han sido fáciles. La adolescente tuvo que aprender desde muy pequeña a manejarse con soltura con la ayuda de su mano izquierda, llegando incluso a atarse los cordones de los zapatos sola. Con su mano izquierda y con el pequeño muñón de la derecha, Akers tuvo que valerse para jugar como cualquier otra persona de su edad. Así fue como aprendió a jugar al baloncesto o a la consola, como se ve en el siguiente vídeo:

Puede sorprender que Akers no tuviera colocada ya una prótesis, pero los médicos aconsejaron a su madre esperar hasta que la niña fuera más mayor, según recogen en The Columbus Dispatch. La espera pronto llegó a su fin, cuando su familia contactó con los estudiantes de ingeniería biomédica de la Universidad de Carolina del Norte, que ya habían utilizado la impresión 3D para fabricar otra prótesis infantil.

Uno de los profesores, tras realizar aquella iniciativa, decidió montar con sus alumnos el proyecto de carácter altruista Helping HandEl objetivo era ayudar a personas como Akers mediante la aplicación de la impresión 3D. La ventaja de esta tecnología, además de su sencillez, es que puede construir manos protésicas por algo menos de 40 dólares, un precio considerablemente menor al coste de una prótesis tradicional.

La parte más compleja de esta tarea era adaptar y personalizar la mano impresa en 3D al brazo de la adolescente. Por fortuna, el empeño de los estudiantes y la utilidad de la impresión 3D consiguió el resto. En las navidades de 2015, la niña recibió el regalo más esperado con el que por fin puede agarrar los juguetes que le lanza su hermano. Y llevar una mejor calidad de vida gracias a una tecnología tan impresionante como la impresión 3D.

Imágenes | Tech MIC

Sobre el autor

RELACIONADOS