La Industria 4.0 más allá de la cadena de producción

La industria necesita apoyarse en el análisis de datos para tomar decisiones. Estamos en un momento de cambio, de transformación digital, y no adaptarse implica quedarse fuera del ecosistema digital.

El avance de la Industria 4.0 es imparable, como, desde el siglo XVIII, lo fueron todas sus antecesoras a pesar del escepticismo de los primeros momentos. Probablemente, allá por 1780, muchos no tomaron en serio la nueva existencia del telar mecánico mediante la introducción del agua y el vapor en la producción mecánica. Aquello, que sentó las bases de lo que más tarde se vino a llamar primera revolución industrial, se tomó en un primer momento como una extravagancia.

Mientras estas técnicas se mejoraban y ampliaban su rango de aplicación, y cuando muchos pensaban que aquello era el techo de una nueva era, había quien no veía sobre este más que el peldaño sobre el que dar un nuevo salto. Y estaba en lo cierto, porque en 1923, la Ford introdujo la producción en serie en la fabricación del automóvil; en esta ocasión, más que una extravagancia, lo que produjo en los industriales de la época fue más de un ataque de ansiedad.

Y como no hay dos sin tres, menos de 50 años después, la introducción de la electrónica e informática en la automatización de la producción volvió a poner del revés al sector de la industria. Comenzó a entender que la innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías, además de formar parte inseparable del sector, se había instalado para incorporar mejoras tanto en la producción como en las condiciones de trabajo, y no para hundirlas, como ya desde los primeros años del siglo XIX preconizaban los más reacios al cambio. En este caso los artesanos ingleses, quienes se movilizaron contra las nuevas máquinas que destruían el empleo en el movimiento denominado ludismo.

Digitalización industrial y empresas basadas en datos

Ahora, dos o tres años después de la popularización del nuevo término -una vez más vemos cómo, entre revolución y revolución, los plazos se acortan, o, lo que es lo mismo, la tecnología produce mejoras de forma exponencial en menores intervalos-, estamos inmersos en la ‘Industria 4.0’, la que nos ha de llevar a la fábrica inteligente caracterizada por la adaptabilidad, la eficiencia y la total integración digital. Y vemos cómo más allá de la cadena de producción, el foco se amplía hacia otras áreas en la que la digitalización industrial es también un aspecto clave, como es la ciberseguridad o la automatización en la recogida de los datos para poder hacer más eficientes los procesos.

Ahora, con la tecnología actual, somos conscientes, por ejemplo, de que la industria necesita apoyarse en los datos para tomar las decisiones adecuadas. Y, por ello, nadie discute que las empresas que incorporan la automatización en el proceso de recogida de datos tienen un mayor porcentaje de probabilidades de tener datos más precisos y posibles de unificar con otras fuentes de información. Esta automatización ofrece más posibilidades de generar cruces potenciales y ayuda a que la obtención de datos clave se lleve a cabo de forma más rápida y eficaz. Todo ello sin olvidar que contaremos con más tiempo para afinar el análisis.

También todos tenemos claro que vivimos en un mundo en el que la ciberseguridad es un pilar fundamental en los sistemas informáticos de las empresas. La creciente oleada de ataques cibernéticos a empresas y usuarios han puesto el control de accesos maliciosos o la prevención de posibles ataques como puntos estratégicos para cualquier empresa, con independencia de su tamaño.

Estos dos aspectos clave, protagonistas de los nuevos retos de innovación abierta lanzados recientemente por Bizkaia Open Future_ -iniciativa que busca apoyar al sector industrial de Bizkaia en su transición hacia la Industria 4.0- son solo dos muestras de cómo las nuevas tecnologías están extendiéndose hacia todos los rincones de un sector que ya, lejos de sorprendente, va abriéndose cada vez más a ellas, revolución tras revolución, consciente de las mejoras que vienen con ellas.

Por cierto, para los interesados, Bizkaia Open Future_ plantea en este caso los dos retos de innovación junto a empresas referentes en sus respectivos sectores, como son Ingeteam y Tecuni. Aunque el plazo de estos está a punto de concluir, si quieres saber más, puedes hacerlo pulsando aquí.

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