La tecnología **Optical Trap Display** permite crear hologramas tal y como los presentó Star Wars. Son imágenes tridimensionales que se pueden atravesar con el brazo y ver desde cualquier ángulo.
No se sabe todavía cuál puede ser la aplicación estrella de los hologramas. Pero ya han pasado cuarenta años desde que aparecieron por primera vez en La Guerra de las Galaxias y la tecnología ha evolucionado tanto que esas llamadas holográficas protagonizadas por la princesa Leia han tenido que ser sustituidas por un tipo de tecnología 2D de alta calidad: las videollamadas. Sin embargo, las investigaciones no han cesado y un nuevo estudio, publicado por la revista Nature, ha conseguido imprimir luz en el aire consiguiendo una imagen volumétrica. Una tecnología desarrollada por Daniel Smalley, llamada Optical Trap Display (OTD), que ha conseguido que una mariposa hecha con láser revolotee sobre la yema de un dedo.
La tecnología de este profesor de ingeniería eléctrica de Brigham Young University no es un holograma porque no utiliza una superficie 2D en la que rebotar. Las imágenes tridimensionales de este científico pueden ser vistas desde casi cualquier ángulo, no como la mayor parte de los hologramas, cuya perspectiva se encuentra completamente limitada. Sirviéndose de diminutas motas de polvo para imprimir algo en el espacio y borrarlo inmediatamente, las imágenes resultan mucho más realistas y nítidas que su predecesor.
Como ocurre con muchos otros proyectos tecnológicos, la ciencia ficción, y en específico Iron Man, ha sido la inspiración para inventar esta tecnología. Un «rayo tractor» atraviesa la partícula de celulosa y la atrapa para poder desplazarla por el espacio. Crea la forma deseada para que se disparen en ella rayos láser rojos, azules y verdes. Y así, jugando con la persistencia retiniana de los humanos se consiguen imágenes que parecen estáticas pero que en realidad se están refrescando continuamente. De ahí, que también puedan generarse imágenes en movimiento y que pueden ser atravesadas.
El futuro de la imagen volumétrica
Hasta ahora, la tecnología holográfica todavía no ha encontrado un nicho de explotación. El grado de usabilidad de la tecnología OTD se eleva con respecto a los hologramas tradicionales por el hecho de poder ser atravesada. El ámbito médico y el sector de la aviación podrían ser dos de los beneficiados del desarrollo de estas imágenes tridimensionales. Entre algunas de las aplicaciones sugeridas por su creador se encuentra el aprendizaje de procedimientos médicos, especialmente quirúrgicos, o la representación visual del mapa del tráfico de un aeropuerto.
Será el tiempo el que determine si la imagen que genera la OTD será una revolución o quedará destinada a motivos profesionales como ocurrió con la impresión en 3D. Por ahora, la única limitación con la que Smalley se ha encontrado es la del tamaño. Para conseguir imágenes más grandes hará falta un mayor procesado y un equipo de mayor capacidad. Con la ayuda de una mayor cantidad de haces de luz y de más trabajo, se espera conseguir proyecciones más grandes y simultáneas.