El ordenador MareNostrum, del Centro Nacional de Supercomputación de Barcelona, reconstruye una de las erupciones volcánicas más importantes de la historia.
Hace 40.000 años, la erupción de la Ignimbrita Campana asoló Italia. Considerado como uno de los cataclismos volcánicos más importantes de Europa, el fenómeno generó una columna de 44 kilómetros de altura y dispersó 54 kilómetros cúbicos de materiales en las proximidades de lo que hoy es Nápoles. Un evento terrible que provocó el depósito de un volumen de cenizas equivalente a ocho veces el del Everest. Datos que nos permiten imaginar lo asombrosa y destructiva que fue la erupción, que ha sido ahora modelizada gracias al poder de la supercomputación.
MareNostrum, el superordenador del Barcelona Supercomputing Center, ha logrado reconstruir aquellos instantes de hace miles de años. El objetivo de los investigadores del Centro Nacional de Supercomputación y del Istituto Nazionale de Geofísica e Vulcanología era visualizar un fenómeno histórico, que marcó un punto de inflexión en la propia evolución de la especie humana.
Además del evidente impacto medioambiental, la erupción de la Ignimbrita Campana afectó también al ser humano. El fenómeno volcánico ocurrió cuando nuestra especie había comenzado a expandirse por el continente europeo desde Oriente Medio, un evento que a su vez tuvo como consecuencia el desplazamiento de los neandertales. Como nos podemos imaginar, la erupción redujo el territorio habitable, contribuyendo en cierta medida a retrasar la transición desde el Paleolítico Medio hasta el Paleolítico Superior. De este modo, la población de las zonas devastadas por las cenizas también disminuyó y se frenó la entrada de los humanos modernos en Europa.
La supercomputación ha permitido reconstruir con detalle el fenómeno volcánico que asoló las proximidades de Nápoles. Así los científicos han podido conocer la magnitud de la erupción y comprender el impacto que esta tuvo también sobre el medio natural y la evolución humana. El estudio, basado en centenares de simulaciones realizadas por supercomputación, ha sido ahora publicado en Nature Scientific Reports y puede ser visualizado en la página web del Barcelona Supercomputing Center. Una forma muy curiosa de aplicar el potencial de los supercomputadores para ver cómo era esta región hace miles de años. Curiosamente, la misma zona se transformó posteriormente en un territorio fértil y atractivo para nuevos pobladores, como si la erupción volcánica jamás hubiera sucedido.
Imágenes | Dr. Carlos Costales Terán (Wikimedia), Barcelona Supercomputing Center