Proba-V

La tecnología espacial que sirve para monitorizar cultivos y detectar enfermedades

El satélite Proba-V de la Agencia Espacial Europea ha permitido evaluar cosechas agrícolas desde el espacio. Ahora también podría ser usado en medicina.

La Agencia Espacial Europea lanzó hace años el programa In‑orbit Technology Demonstration, con el objetivo de poner en órbita tecnologías innovadoras. Entre otras herramientas en vuelo, cabe destacar los satélites Proba y en particular, el Proba-V, una versión miniaturizada de un instrumento espacial que sirve para monitorizar el crecimiento de la vegetación en el planeta.

Proba-V cuenta con una cámara de alta velocidad que evalúa los cultivos agrícolas y permite combatir las hambrunas en África. Su campo de visión es excepcional, por lo que puede actualizar las fotografías que toma desde el espacio cada dos días.

Monitorizar cultivos desde el espacio

Esta característica ayuda a monitorizar el estado de las cosechas de forma rápida, detectando cambios imperceptibles desde el planeta. Un ejemplo puede encontrarse en esta imagen del delta del Nilo tomada por Proba-V:

Proba V

Para el ojo humano, las diferencias entre dos árboles pueden ser imperceptibles. La gran precisión de la cámara del Proba-V permite, por ejemplo, saber si uno de los ejemplares está sano y el otro está siendo atacado por alguna plaga. Gracias a sus resultados, los agricultores africanos pueden estimar el rendimiento que tendrán sus cosechas.

Lanzado al espacio en mayo de 2013, Proba-V cuenta con unas dimensiones algo mayores que una lavadora. Su trabajo en los dos últimos años ha permitido mejorar la productividad agrícola y evitar posibles hambrunas en las regiones más pobres. Sin embargo, la tecnología espacial podría ahora afrontar nuevos desafíos.

Detectar enfermedades con tecnología espacial

La gran precisión del Proba-V ha conseguido que los investigadores de la Agencia Espacial Europea se planteen su uso en otros campos. Si la cámara es capaz de evaluar el estado de las cosechas, ¿podría ser empleada para detectar enfermedades?

Igual que el ojo humano es incapaz de detectar cambios mínimos en la situación de la vegetación, tampoco puede diferenciar pequeñas modificaciones patológicas en la piel. Por este motivo, los científicos de la ESA pretenden adaptar la tecnología con la que cuenta el Proba-V para detectar de manera precoz enfermedades dermatológicas.

Proba-V

Podríamos, por ejemplo, ser capaces de observar antes pequeños cambios en la piel relacionados con la aparición de melanomas. Este tipo de cáncer se manifiesta generalmente con variaciones en el tamaño, la forma, el color o la textura de un lunar.

La aparición de lunares nuevos con características sospechosas podría diagnosticarse rápidamente con la gran sensibilidad de la cámara del Proba-V. Además de sus aplicaciones biomédicas, los ingenieros de la ESA están probando su uso en la mejora de células solares o en el incremento de la productividad industrial. De este modo la tecnología del satélite amplía mucho más su campo de visión, con evidentes beneficios para la sociedad.

Imágenes | ESA-P.CarrilESA/VITOESA–P. Carril II

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