Una de las mayores preocupaciones a la hora de hablar sobre inteligencia artificial, es el hecho de que esta sea capaz de robar el trabajo en algunos sectores. Por el momento, sin embargo, estamos viendo cómo la IA es especialmente útil en no solo en la educación, sino también para optimizar la productividad de los trabajadores con funciones tan prácticas. Como, por ejemplo, aquellas que permiten hacer un resumen de un correo electrónico o crear imágenes a base de una breve descripción de texto.
De hecho, y pese a que la IA tiene la capacidad de automatizar tareas que a día de hoy hacen algunos humanos, también puede crear nuevas oportunidades de trabajo. Todo ello, con el objetivo de avanzar en el desarrollo de nuevos modelos de lenguaje o similares. También para garantizar el funcionamiento y la seguridad y privacidad de la IA.
Una de las profesiones que más se demandarán en un mundo rodeado por la IA, es la ingeniería de datos e inteligencia artificial. De hecho, Microsoft, una de las compañías que más traba en el desarrollo de productos de IA, cuenta con un curso de formación en esta área. Es necesario contar con ingenieros de IA que se encarguen de desarrollar y entrenar los algoritmos de inteligencia artificial. Y, de este modo, crear modelos como GPT-4 o similares. Para ello, un ingeniero de IA debe tener conocimientos y experiencia en el desarrollo de software, la programación, la ciencia de datos y la ingeniería de datos.
Especialistas en ciberseguridad y expertos en ética: dos profesiones esenciales en la era de la IA
Los especialistas en ciberseguridad son cruciales para evitar las amenazas cibernéticas que pueden surgir a raíz del uso de la inteligencia artificial. En concreto, se encargan de evitar ataques y garantizar la seguridad y privacidad de los datos.
Los expertos en ética también tienen un panel muy importante en un mundo rodeado por la IA. Estos pueden trabajar para garantizar que los modelos de inteligencia artificial se utilicen de manera justa y responsable, y evitar así diferentes sesgos y discriminaciones. Un experto en ética, por ejemplo, puede evitar que chatbots impulsado por IA realicen comentarios racistas o den opiniones controvertidas.
Desarrolladores de software y expertos en UX
Si bien hay modelos de IA capaz de programar, también se necesitan desarrolladores de software. Principalmente, para que puedan crear y asegurar el mantenimiento de aplicaciones y servicios que utilizan modelos de inteligencia artificial. Por ejemplo, un desarrollador de software en un mundo rodeado por IA puede trabajar en la implementación de un chatbot impulsado por un modelo de lenguaje en una plataforma de mensajería.
Los expertos en UX, por otro lado, pueden ser capaces de diseñar interfaces intuitivas y amigables para el usuario. El objetivo es que estos puedan acceder a las ventajas de la IA de forma sencilla, como si de cualquier otra app se tratase.
Especialistas en transformación digital
La IA puede ser un aliado idóneo para algunos sectores. Muchos de ellos, sobre todo aquellos más tradicionales o que no están digitalizados, pueden no saber cómo aprovechar esta tecnología para optimizar el trabajo. Aquí entran en juego los especialistas o asesores en transformación digital, que pueden ser capaces de analizar el negocio para adecuarlo a la era de la IA.