Samsung y LG llevan prometiendo una pantalla flexible mucho tiempo, pero será la primera la que logrará presentar un modelo estirable y, esperamos, comercializable.
La pantalla flexible, que no curvada en los bordes o con curvatura a lo largo del todo el panel, lleva siendo una promesa mucho tiempo. Una promesa que siempre genera noticias en las principales ferias tecnológicas, pero que todavía está lejos de implementarse o eso pensabámos hasta que Samsung ha anunciado la presentación de una pantalla OLED flexible por ambas caras en la Society for Information Display que se celebra estos días en la ciudad californiana de Los Ángeles.
A falta de conocer más detalles de esta pantalla flexible, se sabe que puede enrollarse y deformarse una longitud de hasta 1,2 centímetros, con un modelo que de momento «sólo» contará con 9.1 pulgadas. Apunta, pues, a estar pensada para una posible tablet flexible, o un televisor muy pequeño, de un aspecto similar a un marco digital.
Según Samsung, son los primeros en lograr un hito así por delante de compañías competidoras en el sector como LG Display o Japan Display. Aunque por el momento la madre de los Galaxy S no está incluyendo paneles OLED en sus televisores, que siguen empleando variaciones de la tecnología LCD, Samsung es líder en pantallas OLED en dispositivos móviles y wearables, desde que en 2010 presentara el Wave, su primer terminal con pantalla SuperAMOLED.
Las ventajas de lo flexible o enrollable en el campo tampoco están demasiado claras de momento más allá de la resistencia y durabilidad. Es decir, que aunque pueden ofrecer muchas posibilidades, hasta el punto de reducir por mucho el tamaño de standby respecto al tamaño final del que disfrutamos en nuestra mano, mucho más complicado será integrarlo en dispositivos que de verdad puedan comprimir o reorganizar piezas como baterías, procesadores, cámaras, etc.
Dispositivos con componentes mucho más pequeños que no requieran de cierta potencia de cálculo ni de autonomía constante como los que deberían a comenzar a llegar en la casa conectada. Dispositivos que informen de novedades de cualquier tipo que reciban de los otros que hoy la generan: tablets, smartphones, relojes inteligentes, ordenadores, etc.
Por otra parte, Samsung también presentará una pantalla 4K de 1.96 pulgadas con una densidad de píxeles récord en el sector, de 2250 píxeles por pulgadas. Dado el fin del 3D, que en smartphones ni siquiera ha llegado a ser tendencia fuera de un leve intento de LG con el Optimus 3D, Samsung también presentará una pantalla que ofrece diferentes planos de los objetos dependiendo desde donde sea mirada.
