microorganismos extremófilos

Las sorpresas que esconden «las zonas muertas» del océano

Científicos hallan nuevas "zonas muertas" en el océano, con bajísimas concentraciones de oxígeno. En ellas sólo sobreviven los microorganismos extremófilos.

¿Quién no recuerda la canción Vivir sin aire de Maná? Como relatara en sus letras este grupo mexicano, los seres humanos somos incapaces de sobrevivir sin oxígeno. Algo que le ocurre a la gran mayoría de organismos vivos que observamos en la naturaleza.

En algunos casos, sin embargo, existen especies capaces de vivir en condiciones anaerobias. Los microorganismos extremófilos, en particular, se caracterizan por desarrollarse en ambientes generalmente inhabitables: elevada salinidad, baja concentración de pH o carencia de oxígeno.

Los únicos supervivientes de las zonas muertas

De hecho, este tipo de microbios son los únicos «supervivientes» de las conocidas como zonas muertas del océano. Estas regiones se caracterizan por presentar niveles de oxígeno extremadamente bajos, que dificultan la presencia de vida en sus aguas.

Hace sólo unos días, investigadores alemanes y canadienses dieron a conocer la existencia de nuevas zonas muertas en el Atlántico norte tropical, frente a la costa de África occidental. Su origen se debe a la creación de torbellinos de agua que se desplazan lentamente, aunque en los últimos tiempos se ha relacionado el cambio climático con la reducción progresiva de oxígeno en los océanos.

microorganismos extremófilos

Antes de la publicación de estos resultados, la comunidad científica pensaba que el Atlántico norte contaba con niveles bajos de oxígeno (en torno a 40 micromoles por litro de agua marina). Este hallazgo, sin embargo, muestra que la concentración podría ser 20 veces más baja de lo que se consideraba. Sólo organismos vivos como algunas bacterias son capaces de sobrevivir en estas condiciones, ya que peces y otros animales marinos son incapaces de resistir estos reducidos niveles de oxígeno.

Pistas para buscar vida extraterrestre

El hallazgo de nuevas zonas muertas del océano, con la presencia exclusiva de microorganismos extremófilos, nos sirve también en la conocida como astrobiología. Esta ciencia, que se encarga de buscar vida fuera de la Tierra, estudia también a los microbios que son capaces de vivir en condiciones extremas, ya que serán comparables a las que podríamos encontrar en otros planetas.

Además de las bacterias capaces de vivir en las zonas muertas, la investigación ha ido caracterizando en las últimas décadas microorganismos extremófilos que sobreviven, por ejemplo, en ambientes tan inhóspitos como atmósferas enriquecidas en dióxido de carbono, temperaturas tan frías como los -100ºC, mayor radiación o menor gravedad.

microorganismos extremófilos

Por ejemplo, Methanopyrus kandleri es un microbio que crece a 98ºC de temperatura, hallado a 2.000 metros de profundidad en chimeneas submarinas del golfo de California. Por otro lado, Psychromonas ingrahamii es una bacteria que resiste las heladas temperaturas de Alaska, que alcanzan los -12ºC. Estos microorganismos extremófilos son buenas muestras de que la vida puede desarrollarse en condiciones durísimas de temperatura, salinidad, pH o radiación.

El hallazgo de nuevas zonas muertas del océano no sólo nos permite adentrarnos en las profundidades submarinas, sino que también ayudará a conocer nuevos microorganismos extremófilos. En este caso, las bajísimas concentraciones de oxígeno no son un impedimento para estas «bacterias supervivientes». Su estudio tal vez nos sirva como pista para descubrir algún día vida en otros planetas, donde las condiciones sean tan extremas como las que resisten este tipo de microbios.

Imágenes | Bruce Emmerling (Pixabay), Zacarias Pereira da Mata (Shutterstock), Bobboz (Shutterstock)

Sobre el autor

RELACIONADOS