La organización The Planetary Society lanza con éxito al espacio la nave LightSail 2 propulsada únicamente con luz solar a través de una vela, lo que supone una revolución en la exploración espacial.
Los proyectos de exploración espacial pueden estar a punto de cambiar. El factor más costoso y pesado a la hora de lanzar una aeronave al espacio es el combustible pero, ¿qué pasaría si la propia naturaleza, en este caso el Sol, fuera capaz de lanzar un objeto al espacio como ocurría con los barcos movidos por el viento con la ayuda de una sola vela?
El sueño del astrónomo y astrofísico, Carl Sagan, parece que está a punto de cumplirse. Este experto propuso la idea de desarrollar un dispositivo que pudiera explorar el espacio con el Sol como única fuente de energía. La ONG estadounidense, The Planetary Society, ha logrado una hazaña difícil de imaginar por el éxito que conlleva.
Impulso gracias a protones del Sol
La nave LightSail 2 fue lanzada al espacio en un cohete de la compañía de Elon Musk, Space X, el pasado 25 de junio. Tras un mes en órbita desplegó una vela solar y ha sido capaz de desplazarse por el espacio gracias a la presión de partículas de luz (protones) que provienen del Sol.
En este caso se trata de la primera aeronave que utiliza este tipo de energía con éxito para moverse en el espacio cuya creación y lanzamiento ha sido posible gracias a financiaciones voluntarias.
«Esta tecnología nos permite llevar cosas a destinos extraordinarios en el sistema solar, tal vez incluso más allá, de una manera que nunca ha sido posible porque no necesita combustible, ni tampoco los sistemas para controlar el combustible», ha asegurado el director ejecutivo de The Planetary Society, Bill Nye.
Una fuente sostenible para futuras misiones
LighSail 2 funciona gracias a un pequeño satélite con una lámina de 32 metros cuadrados cuyo éxito significa que en un futuro las exploraciones espaciales podrían reducir enormemente sus costes debido a que no utilizarían combustible en las misiones. Se tratarían de proyectos de propulsión alternativos que utilizarían fuentes sostenibles.
La nave, impulsada por una vela solar, demuestra que es un método viable de propulsión ya que modifica la posición de la vela para captar la luz solar con la que impulsarse. Esta vela solar podría transformar las misiones espaciales del futuro, una auténtica revolución tecnológica.
