Los SSD han dejado de ser pequeños en almacenamiento para sólo ser ultracaros. Algo es algo.
Por todos son conocidas las ventajas de los SSD frente a los discos duros tradicionales, y es que gracias a su explosión allá por 2008, muchos ordenadores cuyo destino era pasar a mayor vida, renacieron de sus cenizas. Otros equipos baratos cuyo destino siempre sería funcionar con lentitud, conocieron la velocidad gracias a ellos. El problema era que por el precio pagado, el usuario seguía recibiendo muy poca capacidad. La cosa ha ido cambiando hasta el día de hoy, cuando Toshiba ha anunciado un SSD de 30.72 terabytes gracias a los avances con la memoria NAND 3D.
No son tecnologías nuevas, de hecho debutaron fuera de las manos de Toshiba, con Samsung. Gracias a las 64 capas empleadas se consigue una densidad de almacenamiento muy superior por cada chip del interior del disco. Que la memoria sea 3D, es sinónimo de que sea vertical, que hace referencia a que se pueden apilar capas unas encima de otras en vez de en paralelo, sin por tanto incrementar el espacio necesario. Empleando la especificación NVMe se consiguen además velocidades lectura en transferencia secuencial que superan los 3000 MB/s. Por comparar, un SSD comercial de gama baja, a día de hoy se queda sobre los 500 MB/s.
Hasta ahora el almacenamiento SSD, incluso el de gama alta, permanece usando TLC, es decir, tres bits por cada celda. Se espera que, como ocurrió del paso de SLC y MLC a TLC, el paso a las cuatro celdas (QLC) también reportes grandes beneficios, tanto en almacenamiento como en rendimiento, aunque es necesario pararse en la durabilidad, pues a mayor miniaturización, mayor es la carga de trabajo para cada celda, lo que aumenta a su vez el desgaste.
Con las propuestas que tenemos en el mercado, se puede decir que por fin se acabó el primer gran impedimento de los SSD, sin embargo, tras alcanzar el récord de los 30 TB, es necesario recordar que el otro gran impedimento continúa. Aunque Toshiba aún no ha anunciado precios, adquirir uno de estos discos sigue siendo algo imposible para cualquier usuario medio, pues están muy lejos de ser económicos o planteables para soluciones no profesionales.
