¿Cuáles han sido los mejores videojuegos del año? Tranquilos, no estáis solos. Desde la redacción de blogthinkbig.com también hemos querido darle respuesta a esta pregunta. Os lo contamos.
Como cada año, hemos hecho algunas recopilaciones de aquellas cuestiones interesantes que se han ido contando en Blogthinkig.com: hardware clave en 2017, ¿qué tecnologías software han sido clave durante el 2017?, las mejores apps para las Navidades o los mejores avances científicos de 2017. Por eso, hemos hecho también una pequeña lista con los mejores videojuegos de 2017.
Puede que no estén todos los que son, pero creemos que son todos los que están. Ya sea por la temática de la que hablan, cómo lo hacen, su despliegue visual, o porque sencillamente hemos pasado horas delante de la pantalla por culpa suya, todos tienen algo que los hace diferentes.
Y sin más rodeos, pasamos a la lista de los mejores juegos de 2017, a los que hemos jugado desde el BlogThinkBig.
El último juego de Tequila Works, el estudio español detrás de The Sexy Brutale o Deadlight. Tequila Works ha conseguido en este juego una ambientación maravillosa con una banda sonora sobrecogedora. Pero no se queda ahí, la narrativa está al mismo nivel que la ambientación y la banda sonora, y el diseño de niveles es muy inteligente, llegando a ser desafiante, pero no frustrante. Estamos muy contentos de que la industria española se abra camino con juegazos como estos.
En la redacción no habíamos jugado a las anteriores entregas, y ésta fue una de las grandes sorpresas de este año. Ya sabíamos que había estado trabajando en el juego Akihiko Yoshida, que ya ha trabajado antes en Final Fantasy, y que detrás del juego están Square Enix y el creador de Drakengard, así que decidimos ponernos manos a la obra con él. Empezamos a jugar con un poco de reticencia, pero pronto se nos olvidó. No vamos a decir por qué, por si todavía no lo habéis probado, pero es una gran recomendación.
Era a este juego al que nos referíamos con la temática de la que hablan, y cómo hablan de ella. La protagonista, Senua, se embarca en un viaje con el propósito de recuperar a su amado. Pero, aparte de con los enemigos con los que tendrá que lidiar, Senua tiene que afrontar las voces de su cabeza. De esta forma se justifica la presencia del espectador, haciendo que él mismo sea una de esas voces en su cabeza que acompañan a la protagonista. Además de todo esto, visualmente el juego es una maravilla, y la captura de movimientos faciales es genial gracias a la actriz Melina Juergens. En definitiva, uno de los juegos que mejor sabor de boca nos ha dejado este año.
Player Unknown´s Battlegrounds
Este es de los que más ha dado que hablar este año. ¿Te acuerdas de Los Juegos del Hambre? Pues esto consiste, básicamente, en lo mismo, pero lanzándote en paracaídas (junto con otros 99 jugadores) a un mapa enorme. Es una opción genial para jugar con amigos, ya sea en el mismo equipo que ellos o contra ellos. Es uno de esos que, aunque gráficamente o a nivel de jugabilidad no aporta nada del otro mundo (salvo el mapa que es una burrada), te aseguran pasar un buen rato.
The Legend Of Zelda: Breath of the Wild
Era de esperar que apareciese en esta lista, pero es que llevamos siguiendo las aventuras de Link desde pequeños. Con esta entrega, Nintendo lo ha vuelto a conseguir. Es un juego precioso a nivel estético, y es un mundo abierto, sí, pero no te aburres recorriendo el mapa de un punto a otro. La historia también es motivo de peso para jugarlo.
No esperéis algo como las anteriores entregas de Prey, porque este es diferente. El juego de Arkane es más un sucesor espiritual de System Shock que una continuación de la saga. Los plásmidos aquí son los neuromods, que, junto con el cañón GLOO, nos ayudarán a abrirnos paso por Talos, la estación donde se desarrolla la historia. La toma de decisiones y la forma en la que te enfrentas a los problemas que van surgiendo durante el juego son clave, de forma que podremos rejugarlo, algo que nunca está de más.
¿Te imaginas que la Edad de Piedra hubiese sido con dinosaurios, y que además fuesen robots? Pues eso es Horizon Zero Dawn, y por ello nos encanta. Un título lleno de acción, ambientado en un mundo muy vivo. La única pega que le encontramos es que para continuar con la historia es necesario comprar el nuevo DLC, algo, en cualquier caso, ya común en la industria.
Es difícil que no hayáis oído hablar de este juego aún, y no sin razón. Cuphead demuestra que el 2D no está muerto, y que, como diría Mies Van der Rohe, menos es más. El juego fuerza al jugador a aprender las mecánicas de cada jefe, que van cambiando durante el combate. Es un juego exigente, pero, como pasa con otros muchos (como la saga Souls), es justo, y deja claro que el que fallas eres tú, lo cual hace que te enganches aún más. Esto, sumado a la estética de los años 30, hace de este título un must play para este año.
Dicho esto, pasamos a lo que importa de verdad, Kojima y Death Stranding para este año 2018. ¿Será verdad y podremos tenerlo entre las manos, o tendremos que esperar a 2019? Al margen de esto, desde aquí esperamos que 2018 traiga la misma cantidad de juegazos que 2017.