El creciente desarrollo del big data tiene sus retos. Uno de ellos es que las empresas pequeñas no se queden atrás en la adopción de las soluciones.
Las oportunidades de big data se califican habitualmente como de alto valor para una empresa. Esta premisa apenas se discute a estas aturas. Ahora el debate se enrosca en torno a su adopción. No es ni fácil ni instantánea.
Y en este proceso las empresas pequeñas son quienes tienen un camino más pedregoso. Para empezar, normalmente cuentan con menos recursos económicos para destinar. Pero hay otros factores que lastran la adopción de la tecnología.
Lo habitual es que en las pymes las nuevas tecnologías despierten menor interés, precisamente porque toda evolución requiere una inversión que a veces se presenta difícil. Si a ello se suman barreras técnicas , la adopción se ralentiza.
Ricardo Malhado, analista de IDC especializado en big data, señala que el big data aún no ha llegado a las pymes. " Los grandes casos de uso son de grandes corporaciones. Las pymes tienen que ver sus negocios beneficiados también y vemos que esto no está pasando".
Malhado apunta que la principal causa por la que las pymes no han establecido aún una relación estrecha con big data es la complejidad tecnológica. "Es una tecnología que no es sencilla. Es un cambio de paradigma en la computación. Hoy el almacenamiento es barato y las empresas pueden almacenar grandes cantidades de datos. Así que la computación ha tenido que cambiar. Ahora se hace de forma distribuida. Hoy no se tienen los datos y se llevan hacia la computación. Es al revés. La computación va hacia los datos. Y esto conlleva retos técnicos que no son fáciles para una pyme".
Además la información hoy en día es muy variada. Se usan múltiples fuentes de datos y la integración de todas ellas puede resultar un quebradero de cabeza organizativo. De la misma forma, valorar la calidad de la información es otra de las dificultades a las que se enfrentan las pequeñas empresas.
Así, los proveedores de big data tienen que abrirse camino entre estas piedras. Y en esta navegación de precisión la nube tiene una gran importancia. La prestación de servicios cloud, que abstraigan la complejidad de la tecnología y la sirvan precocinada, resultará esencial para su adopción por parte de las pymes.
De esta forma se rebaja la necesidad de contar con especialistas data scientist que trabajen dentro de la empresa. La nube es la puerta para que las pymes obtengan los beneficios de big data : desde incrementar los ingresos a engordar los márgenes, pasando por facilitar la entrada en nuevos mercados u obtener un mayor conocimiento del cliente.
Imágenes: Hugo Escapelo, StartupStockPhotos
