Este superordenador, diez veces más potente que su antecesor, tiene entre sus objetivos más inmediatos aportar informaciones para el estudio del cambio climático, las ondas gravitacionales, la vacuna contra el Sida, incorporar nuevas terapias de radiación contra el cáncer o realizar simulaciones sobre la producción de energía de fusión.
Ubicado en la capilla del Barcelona Supercomputing Center, el nuevo superordenador MareNostrum 4, ejecuta 11.100 billones de operaciones por segundo, siendo ya el tercer ordenador más potente de Europa. Después de varios meses invertidos en su instalación, MareNostrum 4 permitirá analizar cantidades ingentes de datos que facilitan las investigaciones en los campos de la astrofísica, la ingeniería, la biomedicina o la física de materiales.
Además de su gran utilidad en proyectos de investigación, esta máquina “prodigiosa”, en la que se han invertido 34 millones de euros financiados por el Ministerio de Economía, Industria y Competitividad, puede realizar grandes series de cálculo, ejecutar simulaciones complejas y almacenar enormes cantidades de datos.
“En la Segunda Guerra Mundial – señaló el director general de BSC-CNS, Mateo Valero, en la presentación de MareNostrum 4 – el país con más capacidad de procesamiento de datos era Alemania, cuyas máquinas podían hacer una operación por segundo”. La capacidad de almacenamiento del nuevo superordenador es de 14 millones de Gygabytes – 1.017 operaciones por segundo -, siendo en estos momentos ya el decimotercer ordenador más potente del mundo. Su capacidad para gestionar ese gran volumen de cálculos le permite también lograr simulaciones complejas y análisis de gran importancia a través del “big data”.
Un superordenador práctico también en más áreas
Las aplicaciones de MareNostrum 4 se amplían, por otra parte, a otros muchos campos, como el de la extracción de petróleo en el Golfo de México, donde resulta difícil detectar las bolsas de combustible fósil, al encontrarse bajo amplias capas de sales minerales. En este caso concreto, BSC-CNS trabaja con Repsol en el análisis de datos para que los modelos 3D de las bolsas de petróleo sean cada vez más nítidos y detallados.
Dentro del sector de la medicina, con la ayuda del nuevo superordenador, pueden conseguirse avances en la detección y cura de enfermedades. Sus aplicaciones son fruto del análisis de millones de datos que permiten investigar sobre las nuevas terapias contra el cáncer. Además de instar a los investigadores y científicos a presentar proyectos, el director del BSC-CNS, Mateo Valero, recuerda que el 16% del uso del supercomputador se destinará a investigadores españoles, el 80% a profesionales de fuera y el 4% restante al propio BSC.
Los expertos del BSC-CNS recuerdan también que la capacidad diaria de cálculo de MareNostrum 4 es equivalente a la capacidad anual que tenía la primera gran computadora instalada en el año 2004, también en la capilla de Torre Girona, con el nombre de MareNostrum 1. Para la secretaria de Estado de Investigación, Desarrollo e Innovación, Carmen Vela, los 34 millones invertidos en este último proyecto de MareNostrum es “un dinero extraordinariamente bien invertido, que además ayudará a atraer talento” a nuestro país.