El proyecto de autopista eléctrica que recorrerá la Costa Oeste de Estados Unidos está en marcha.
La autopista eléctrica que se está construyendo en la Costa Oeste de Estados Unidos está llamada a unir Canadá y México. Se trata de un trazado que involucra a un puñado de carreteras y atraviesa varios estados del país norteamericano hasta alcanzar a sus dos vecinos, por el sur y por el norte, desde la Península de Baja California hasta la ciudad de Vancouver. En total son más de 2.000 kilómetros y el objetivo es que sean circulables por un coche eléctrico sin pasar estrecheces en lo que se refiere al suministro.
Para lograr esta meta las autoridades encargadas de gestionar el proyecto han previsto la instalación de puntos de carga cada 40 u 80 kilómetros, un rango varias veces más bajo que la autonomía de los coches eléctricos que ahora se venden en el mercado.
La California Energy Commission tiene planeado dotar con nueve millones de dólares a cuatro compañías para que construyan estaciones a lo largo de esta autopista eléctrica. El presupuesto aún está pendiente de aprobación, pero una vez que el organismo regional dé su visto bueno –una decisión que tomará, en un sentido o en otro, de aquí al mes de julio– se establecerán siete áreas primarias de trabajo y otras dos secundarias, que coincidirán con ciertos segmentos de la carretera.
En los sectores primarios las estaciones deberán contar con al menos dos puntos de carga rápida, mientras que en lo secundarios no serán necesarios los cargadores rápidos.
La necesidad de puntos de carga abundantes y rápidos
Los puntos de carga rápida es una de las necesidades más imperiosas para que el coche eléctrico despegue. Mientras que con un cargador de los clasificados como ‘nivel 2’ se tarda una hora en aportar energía a la batería para hacer solo 25 kilómetros, un supercargador puede llenar el 80% de la batería de un coche en menos de una hora.
Tesla se jacta de que en 20 minutos sus supercargadores pueden aportar energía a sus vehículos como para hacer en torno a 215 kilómetros. Ni que decir tiene, no es el único fabricante que ha instalado estos puntos de carga (que durante el último año se han estado expandiendo por Europa), pues el resto de compañías de automoción que se han metido en el ámbito eléctrico se han visto obligadas a contribuir a esta infraestructura.
Pero no solo importa que los puntos de carga sean muchos sino que también es necesario que sean rápidos. De ahí que en la autopista eléctrica de la Costa Oeste se esté dando prioridad a las empresas que prometen la construcción de supercargadores. Las autoridades han establecido una proporción alta de este tipo de puntos de carga, con el fin de que las estaciones sean efectivas y no solo se destinen a paradas nocturnas.