Es muy probable que para medir la velocidad de tu conexión a internet, hayas acudido a páginas o aplicaciones que prometen darte un resultado real. A menudo, sobre todo aquellas que no son oficiales, tienden a mostrar datos no muy precisos, por lo que no está de más buscar otras alternativas. Una de ellas es un tanto curiosa, pero puede resultar muy útil. Se trata de medir la velocidad de tu Wi-Fi con Alexa.
Sí, has leído bien. El asistente virtual de Amazon, incluido en los Echo y otros altavoces inteligentes, puede realizar una prueba de velocidad de tu Wi-Fi de forma gratuita y con datos muy precisos. La opción, en concreto, está oculta en la app de Alexa, aunque es necesario tener un dispositivo inteligente compatible.
Actualmente, solo los Echo Dot de cuarta y quinta generación pueden realizar una prueba de velocidad Wi-Fi de la red a la que están conectados gracias a la mencionada función de Alexa. Para ello, es necesario seguir una serie de sencillos pasos que te detallamos a continuación.
Cómo medir la velocidad de tu Wi-Fi con Alexa, paso a paso
Uno de los imprescindibles para medir la velocidad de tu Wi-Fi con Alexa, es tener la aplicación instalada en tu móvil. Si bien es el Amazon Echo el que realiza la prueba, la app mostrará los resultados, así como información adicional que puede resultar útil para comprobar tu conexión a internet.
Ahora, solo es necesario acceder a la app y, a continuación, dirigirse a la sección llamada ‘Dispositivos’. Ahí, escoge tu Echo Dot. Si tienes varios configurados, simplemente selecciona el modelo con el que quieres realizar la prueba de velocidad de tu Wi-Fi a través de Alexa.
Cuando hayas seleccionado el dispositivo, ve a Configuración > Red WiFi y selecciona la opción que dice ‘Iniciar prueba de velocidad’. Ahora solo debes esperar a que el dispositivo realice la prueba de conexión. La app mostrará el resultado de la velocidad obtenida, así como un registro de otras pruebas.
Si lo deseas, también puedes ver información relevante, tales como la intensidad de la señal, la dirección MAC del dispositivo, las direcciones DNS que están en uso o el canal de la red Wi-Fi. Todos estos datos pueden ser útiles para determinar qué tal funciona tu conexión a internet y tomar medidas en el caso de que la velocidad en la zona donde está el Echo Dot no sea la óptima.