"El antivirus siempre me protegerá", "Internet Explorer no sirve". Estos son mitos sobre ordenadores que no desaparecen y te explicamos por qué son falsos.
El primer computador personal fue introducido al mercado en 1975 y se llamaba Altair 8800, tenía un CPU Intel 8080 y venía en un kit que el usuario debía armar. Costaba US$621. Calculando la inflación, en el 2015, el kit costaría US$ 2.744. Para 1981 ya había aparecido el primer computador portátil, Osborne 1 se llamaba y era más o menos del tamaño de un maletín, usaba disquettes de 5.25 pulgadas, tenía una pantalla de 5′ y 64KB de memoria. El peso de este ordenador era de unos 10 kilos y su precio fue de US$1.899 (lo que serían casi 5000 dólares si se comprara en el 2015).
Las cosas han avanzado considerablemente durante los últimos 40 años de ordenadores personales, las máquinas cada vez son más pequeñas, menos pesadas, con mejores prestaciones, y precios cada vez más accesibles. Sin embargo, aún existen mitos sobre las PCs que vienen desde muy atrás y simplemente no terminan de morir. Es hora de desacreditarlos.
Siempre hay hackers que están tratando de hackear tu PC
Aunque Internet está lleno de malware y especialistas en ingeniería social que intentan robar información a cualquiera que caiga en sus trampas, no es cierta esa idea creada en las películas de Hollywood donde pareciera que siempre hay algún hacker trabajando para romper la seguridad de tu ordenador o tus cuentas. De hecho, muchos de los ataques en Internet son automatizados. Por ejemplo, los correos de phishing para obtener tu número de tarjeta de crédito u otra cosa importante, suelen enviarse a millones de usuarios para tener más probabilidades de que alguien muerda el anzuelo. Así que, al menos que seas una persona muy importante en el mundo de los negocios o en algún gobierno, lo más probable es que no haya un hacker tratando de hackearte a ti personalmente.
Hay que apagar el ordenador todas las noches o cuando no lo estés usando
Si estás usando un computador moderno, que se hizo en la última década, no es necesario que lo apagues regularmente para alargar su vida. De hecho, lo mejor que puedes hacer es ponerlo a dormir, algo sumamente fácil de lograr si tienes un portátil al que solo tienes que cerrarle la tapa. Si tienes una PC de escritorio también tienen maneras de configurar los modos hibernar y dormir. Sí puedes reiniciar de vez en cuando está bien, pero no es necesario apagar nada, simplemente es una perdida de tiempo que no tiene ninguna ventaja.
Internet Explorer es lo peor
Internet Explorer solía ser lo peor. Las versiones 9, 10 y 11 de este navegador realmente son mucho mejores, cumplen con los estándares web y consumen pocos recursos. El nombre “Internet Explorer” tiene una fama tan mala que para el lanzamiento de Windows 10, Microsoft presentará un nuevo navegador llamado Edge que trae muchas características geniales y además es sumamente eficiente, ahorrando batería y memoria RAM en grandes cantidades. Solo porque algo tenga mala fama no quiere decir que no haya mejorado con el paso del tiempo.
El antivirus siempre te protegerá
Los antivirus no son infalibles, pero lamentablemente la gran mayoría de personas que no son tan conocedoras de la tecnología creen que pueden confiar que el antivirus evitará cualquier ataque existente. Esto es completamente incorrecto y hasta la gente de Symantec (quienes desarrollan el popular Norton Antivirus) han dicho que su software falla en detener la mayoría de los ataques cibernéticos. Los antivirus tampoco te protegen de los spywares , ni del adware, y todo esos programas molestos que añaden una nueva página de inicio sin tu permiso, o te ponen extrañas barras de tareas en el navegador. Para eso necesitas recurrir a otras herramientas, y navegar con sentido común si hacer clics en todo lo que diga «gratis».
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