De acuerdo con el informe La sociedad de la información en España 2012 siE, la banda ancha móvil ha sido la tecnología que más creció durante 2012 y está suponiendo una ruptura respecto a cómo hemos navegado hasta ahora por el ciberespacio. El acceso móvil se ha consolidado como complementario del fijo, de forma que el 87% de los usuarios que poseen el fijo también disponen de móvil.
En los dispositivos móviles actuales podemos buscar información en toda la red o conectarnos a ‘la nube’ para acceder a nuestra información, tanto particular como a la de los grupos de trabajo o de ocio con los que compartimos información. Disponemos de blocs de notas, agendas y calendarios sincronizados con los de nuestros equipos, lo que nos permite estar bien organizados y conectados. Tenemos rápido acceso a las redes sociales con las que podemos interactuar en cualquier momento. Podemos hacer uso de múltiples aplicaciones para realizar fotografías y conseguir efectos muy particulares, con toda suerte de filtros y, de la misma manera, Apps para grabar vídeo y archivos de sonido. La pregunta que nos surge es, ¿qué implicaciones podría tener todo esto para la educación del siglo XXI?
Una de las enormes ventajas del Mobile Learning (aprendizaje móvil o a través de comunicaciones móviles) es que hace posible que el aprendizaje salga fuera de las aulas, que tenga lugar en cualquier parte y en cualquier momento. El estudiante se convierte en proactivo y ahora crea, publica y comparte su propio conocimiento a la vez que se beneficia de conocimiento creado por otros, generando así, y contribuyendo, a mantener procesos cíclicos que no tienen fin y que son actualizados constantemente, lo que enriquece enormemente la experiencia de aprender. Son aspectos analizados por la Guía Mobile Learning que está disponible en el portal educativo Curalia de Fundación Telefónica.
Como se ha repetido hasta la saciedad, la tecnología por sí misma no transforma nada: la clave para su impacto en la educación está en el uso educativo que hagamos de los dispositivos móviles. Tiene todos los elementos para empoderar, sobre todo al alumno, pero también al profesor. En la medida en que invitemos al alumnado a participar en proyectos en los que pueda utilizar las herramientas de creación, trabajo en equipo y publicación, estaremos contribuyendo a que su aprendizaje sea realmente significativo.
La guía identifica un modelo basado en una serie de niveles relativos al grado de apoyo de los proyectos de telefonía móvil a la labor del profesor o a la del alumno, que se resumen en:
Nivel 1: El teléfono móvil es utilizado por el docente como apoyo a la impartición de sus clases a través de material complementario: lecturas, ejercitaciones, vídeos, podcasts…
Nivel 2: El alumno aprende a través de la ejercitación con aplicaciones multimedia que le permiten profundizar y contrastar su nivel de conocimiento sobre unos contenidos determinados.
Nivel 3: El alumno participa en el diseño y desarrollo de un proyecto y utiliza una gran variedad de herramientas TIC o Apps para la creación, publicación y divulgación a través de redes.
Nivel 4: El alumno explora herramientas para el trabajo en grupo dentro del aula: Dropbox, calendarios y Google Docs para compartir y trabajar de forma colaborativa; Eduloc, códigos QR y Realidad Aumentada para la geolocalización, tanto en interiores como exteriores.
Nivel 5: Los alumnos trabajan en red con compañeros y compañeras de otras escuelas utilizando tecnologías móviles y redes sociales.
Nivel 6: Los alumnos utilizan el teléfono móvil para aprender de manera informal en cualquier lugar y cualquier momento; no sólo en la escuela.
No deberíamos dejar pasar la oportunidad de enseñar y aprender aprovechando la banda ancha móvil. Máxime teniendo en cuenta que en España el 94,3% de la población tiene teléfono móvil, llegando al 99% entre los jóvenes de 25 a 34 años. Los últimos datos publicados por siE muestran además que la penetración de smartphones en España es del 57% (de los usuarios de teléfono móvil), la más alta de la UE5, situando a nuestro país como uno de los que posee un parque de telefonía móvil más avanzado del mundo. De hecho, los españoles somos los europeos que más dispositivos tecnológicos poseen, superando la media europea para todos los tipos de terminales e incluso doblándola en el caso de los tablets (un 14% frente al 7% de la media europea). Todo un campo abonado para el Mobile Learning.