Si necesitas poner en marcha tu propio sitio web y no tienes tiempo ni conocimientos o ganas, puedes llevarlo a cabo con Webflow.
Los más veteranos recordarán Dreamweaver, primero Macromedia y luego de Adobe, la herramienta profesional para crear páginas web. Por su parte, Microsoft nos propuso FrontPage, una versión más doméstica con el mismo propósito. Incluso Mozilla, responsable de Firefox, nos brindó Composer.
En la actualidad, poner en marcha una página o sitio web requiere de un equipo técnico que se encargue de programar su código, diseñar sus elementos gráficos y mantenerlo a punto. Programadores, diseñadores, expertos SEO y UX…
Pero no siempre tenemos el presupuesto o los recursos suficientes. En ocasiones, tampoco es necesario si sólo queremos montar una página web temporal o para un negocio modesto.
Para quienes no sabemos programar o no tenemos los conocimientos suficientes, Internet está repleta de soluciones que automatizan todos los pasos necesarios para poner en marcha una página web con resultados más que aceptables. Y en muchos casos, tan simple como seleccionar las opciones de un menú.
Un ejemplo de estas soluciones tan completas es Webflow, cuyo lema es “Diseña. Monta. Lanza” y que define muy bien su propósito: montar una página web en poco tiempo y sin esfuerzo.
Para todos los públicos
El enfoque de Webflow es dar herramientas a cualquiera para que sea capaz de poner en marcha su propia página web profesional. De ahí su catálogo de plantillas, gratuitas y de pago, pensadas para crear sitios web con temáticas concretas, como salud, belleza, negocios, entretenimiento, eventos, etc.
Y, además, dispone de videotutoriales y recursos para resolver cualquier duda: blog, foro, ebooks, workshops…
Para poner en marcha nuestro proyecto, Webflow tiene su propio editor web gráfico que facilita crear cada página, añadir contenido de todo tipo y añadir contenido HTML, CSS y JavaScript sin necesidad de programar.
Una vez tengamos la página web diseñada, tendremos a nuestra disposición un editor gráfico personalizado para poder añadir contenido y actualizarlo cómodamente. Eso sin contar con que Webflow, además de para crear la web, sirve también para hospedarla en un servidor.
A todo esto hay que añadir las muchas opciones relacionadas con optimización SEO, diseño adaptable para dispositivos móviles e incluso se puede integrar con herramientas externas con ayuda de Zapier.
Para todos los bolsillos
Diseñar tu propia página web, llenarla de contenido, personalizarla y subirla a la red. Webflow cubre todos los frentes posibles para tenerlo todo ubicado en un único lugar.
En este sentido, Webflow ofrece planes de pago de acuerdo a nuestras necesidades y a las dimensiones de la página web que queramos poner en marcha, ya sea personal o profesional, una página de referencia o una tienda, y el tráfico que esperamos recibir.
Es decir, de manera gratuita podemos diseñar y crear nuestra web, pero si queremos hospedarla en los servidores de Webflow y beneficiarnos de copias de seguridad, respaldo CDN, un CMS para gestionar cómodamente el contenido, etc. tenemos varias opciones a elegir según nuestro presupuesto y necesidades.
Puede que la oferta de Webflow nos sature al principio, por exceso más que nada. Sin embargo, una vez nos hayamos registrado, empezar a trabajar con Webflow carece de complicaciones. Es más, los tutoriales, vídeos, cursos y el foro nos ayudarán a contar siempre con ayuda. Eso sin contar con la inestimable ayuda de las plantillas y del editor, que hacen gran parte del trabajo.