Antes de estudiar muestras de Marte traídas a la Tierra, los científicos las aislarán en una cuarentena, para evitar que difundan patógenos.
En medio de una pandemia las suspicacias respecto a posibles agentes patógenos provenientes del exterior está agudizada. El coronavirus se ha expandido en un momento en que tanto la NASA como empresas privadas, especialmente SpaceX, miran hacia el planeta rojo. El objetivo ya no es solo llevar un robot de exploración sino a seres humanos. Y esto comporta muchas particularidades no estudiadas hasta ahora. Una de ellas es el procedimiento para tratar con muestras de Marte.
Una vez traídas a la Tierra, las muestras de Marte –ya sean de rocas, polvo o cualquier otro material– deberán pasar una cuarentena. Así lo han expresado algunos científicos que han examinado la cuestión. La opinión ortodoxa es que sería muy poco probable que las rocas del planeta vecino, de millones de años de antigüedad, contengan formas de vida activas que puedan infectar la Tierra.
Pese a todo, se actuará con prevención. Esto quiere decir que las muestras de Marte se someterán a un estricto aislamiento. Se tratarán como si fueran cepas del virus del ébola. Y se hará así hasta que se pruebe que las rocas son seguras.
Un procedimiento similar se llevó a cabo cuando los astronautas de la NASA llegaron a la Luna. En un principio quienes venían del satélite debían guardar una cuarentena. Pero pronto se eliminó este requisito, al comprobar que no había riesgo de contaminación.
Más cerca que nunca del planeta rojo
La llegada a Marte es un tema cada vez más candente. Tal vez las fechas más optimistas aventuradas, como el año 2025, serán prematuras. Pero parece claro que hay entidades como la NASA o SpaceX trabajando en ello. Tanto es así que se piensa en la colonización del planeta.
Hay quien ha especulado sobre cómo, a largo plazo, pueden evolucionar algunos colonizadores del planeta rojo. El asunto de aislar las muestras de Marte se queda pequeño en medio de esta anticipación. Y es que los científicos previeron que unos futuros pobladores de la superficie marciana adaptarían su biología para adaptarse al entorno.
Otras investigaciones tratan de averiguar qué cultivos podrían prosperar en el planeta. Mediante una simulación, recreando las condiciones ambientales, se ha logrado hacer crecer lechugas y otros vegetales. Quién sabe si estos experimentos servirán para alimentar a aquellos que pisen la superficie marciana en un futuro.