Se unirá a la flota de telescopios espaciales como el Telescopio Espacial James Webb y el Telescopio de Encuesta de Infrarrojo de Campo Amplio. Su objetivo: encontrar agua y moléculas orgánicas.
El ser humano es un animal inteligente. Tiene una capacidad muy amplia de superar obstáculos que, a priori, podrían parecer imposibles o improbables en su consecución.
Un modo de supervivencia basado en el raciocinio por encima de cualquier otro tipo de habilidad. Así, a través del pensamiento, el hombre ha sido capaz de realizar proezas increíbles como la llegada a la Luna en 1969 o la invención de la televisión en 1925.
En este aspecto, podríamos concluir que el ser humano se busca las castañas, como coloquialmente se dice, y siempre acaba por conquistar los distintos campos que componen el terreno del conocimiento humano.
Muchas veces, de hecho, para conseguir ciertos objetivos se crean medios a media escala, con el fin de hacer más fácil el camino, allanarlo. Lo que posibilita la consecución de proyectos a gran escala gracias a pequeños medios a media escala, como hemos dicho antes.
Un telescopio para la Vía Láctea
Es en este sentido en el que la NASA ha entrado en acción. Es decir, con el fin de investigar en profundidad nuestra galaxia, la Vía Láctea, ha creado un medio a pequeña escala. En este caso, un nuevo telescopio, el llamado SPHEREx, que mapeará el agua y moléculas orgánicas que encuentre con el fin de descubrir posibles formas de vida más allá de nuestro planeta.
«Esta increíble misión será un tesoro de datos únicos para los astrónomos. Proporcionará un mapa galáctico sin precedentes, que contiene huellas dactilares desde los primeros momentos de la historia del universo. Y tendremos nuevas pistas sobre uno de los mayores misterios de la ciencia: lo que hizo que el universo se expandiera tan rápidamente en menos de un nanosegundo después del Big Bang», según Thomas Zurbuchen, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.
El telescopio SPHEREx se lanzará al espacio en 2023, contará con un presupuesto de alrededor 242 millones de dólares, y está diseñado para durar dos años.
Se espera, por lo tanto, que se una a la flota de telescopios espaciales como el Telescopio Espacial James Webb y el Telescopio de Encuesta de Infrarrojo de Campo Amplio.
FUENTE: SPACE.COM