Aunque el mundo laboral pueda parecer de lo más frío, las relaciones personales influyen mucho más de lo que podamos pensar. El trato cara a cara en una entrevista de trabajo, conocer a tu jefe de un empleo anterior o haber estudiado en el mismo centro educativo que tus compañeros de trabajo tienen un gran peso en tu futuro laboral y en tu futuro profesional. Y es que por muy preparado que estés para un puesto profesional, conocer a tus clientes, compañeros y superiores a nivel humano importa tanto o más. Y es aquí donde aparece el concepto de networking.
El networking es un anglicismo que podemos traducir como red de contactos o hacer contactos. Básicamente consiste en entablar relaciones con quienes están relacionados, directamente o indirectamente, con tu puesto de trabajo. Clientes, usuarios, proveedores, superiores, compañeros, empleados de otros departamentos, rivales de la competencia, autoridades públicas… Algo que se ha hecho toda la vida y que en muchas ocasiones tiene más peso que otros factores más técnicos o profesionales.
Las dos razones principales por las que es necesario “hacer networking” son: crear oportunidades de negocio, en tu puesto de trabajo actual, y generar posibilidades de empleo en el presente o en el futuro. En definitiva, progresar laboral y profesionalmente mediante una red de contactos que crece día a día.
Las muchas ventajas del networking
Tanto a nivel personal como a nivel profesional, para ti mismo o para la empresa en la que trabajes en este momento, el networking es una herramienta potente que puede abrirte muchas puertas, como se suele decir. Y es que tu futuro profesional depende tanto de tus capacidades técnicas como sociales.
¿Para qué puede servirnos el networking? Por un lado, aumentar tu lista de clientes, proveedores o inversores. En consecuencia, mejorar tus posibilidades de ascender en tu futuro laboral y de hacerte más visible en tu empresa o en tu sector. Cuanto mayor sea tu red de contactos, más posibilidades hay que tu nombre aparezca en reuniones o conversaciones en el ámbito profesional. Otro aspecto interesante del networking es que te lo pondrá más fácil para estar informado de las últimas novedades de tu sector, adquisiciones, fusiones, nuevos productos, primicias…
Obviamente, en tu futuro laboral, el networking también mucho que aportar. Estar presente en una nutrida y espesa red de contactos profesional ayuda a que tu nombre surja cuando se busquen perfiles profesionales para determinados puestos de trabajo. O que cuando aspires a una oferta, tu nombre destaque frente a los demás.
Relaciones personales y profesionales
Para bien o para mal, es prácticamente imposible no hacer networking. A lo largo de tu vida conoces a personas con las que iniciarás una relación de amistad o compartiréis un espacio y cierta afinidad durante un tiempo, durante tu educación o en tu tiempo libre: gimnasios, clubes y asociaciones varias… Esto ocurre tanto en el ámbito personal como en el profesional. Y en muchas ocasiones, ambos terrenos pueden intercambiarse o relacionarse. O dicho de otra forma, nunca sabes a quién te vas a encontrar en tu futuro profesional a quien hayas conocido en el pasado.
El símil más cercano lo encontramos en las redes sociales de Internet. Facebook, Twitter o LinkedIn reflejan a su manera lo que hoy en día se llama networking pero que se ha practicado desde siempre. Por un lado, tenemos a nuestras amistades o allegados más directos. En segundo lugar, a perfiles profesionales o personales con quienes hemos trabajado o entablado alguna relación laboral o en nuestro tiempo libre. En tercer lugar, empresas y perfiles profesionales relacionados con nuestro sector y con quiénes nos cruzaremos, física o virtualmente, a lo largo y ancho de nuestro futuro laboral.
LinkedIn es la red social más próxima al concepto de networking. Como ejemplo de contar con una buen red social profesional, cuando echamos un vistazo a ofertas de empleo publicadas en LinkedIn, podemos encontrarnos con un mensaje indicando que algunos de nuestros contactos trabajan ahí. Esa es una de las razones de ser del networking.
Maneras de cultivar el networking
Llegado a este punto. Te guste o no, el networking es algo que todos debemos cultivar para cuidar de nuestro futuro laboral y de nuestro futuro profesional. Como hemos visto, hay motivos presentes, como mejorar en nuestro desempeño actual. Y motivos a futuro, como tenerlo más fácil para encontrar un nuevo puesto de trabajo en caso de que lo andemos buscando.
Así que la gran pregunta es, ¿cómo hago networking? La respuesta fácil de inicio es que ya estás haciendo networking sin saberlo. Dejando a un lado tu red familiar y de amistades, es probable que en la agenda de tu teléfono ya cuentes con teléfonos y direcciones de correo electrónico de personas con las que has trabajado, con quienes has coincidido en eventos profesionales o con las que coincidiste en un proyecto profesional.
El networking se puede realizar de distintas maneras, todas ellas compatibles entre sí. Tener visibilidad en Internet, mediante perfiles profesionales visibles en redes como LinkedIn son un primer paso tanto para cultivar tu red profesional como para empezar a construir tu futuro profesional.
Pero en tu día a día ya estás realizando tareas de networking. Empatizar con tus compañeros, dentro y fuera de tu departamento, ser más sociable y comunicarte más con todo el mundo, participar en eventos dentro de tu empresa, darte a conocer… Todas estas acciones ayudan a confeccionar una red profesional que se vaya nutriendo y ampliando poco a poco.
Y, por descontado, los eventos profesionales son un lugar idóneo para ampliar tu red de contactos a todos los niveles. Conocer empresas y profesionales de tu sector, ampliar conocimientos y ponerte al día sobre temas técnicos y personales, entablar relación con otros profesionales… Una tarea más social que profesional pero que tiene mucha utilidad en tu presente laboral y en tu futuro profesional.
Lo bueno del networking es que no requiere invertir demasiadas horas. En ocasiones surge de manera natural en tu día a día profesional. Y, sin darte cuenta, tiene repercusiones en el futuro con apenas dedicarle esfuerzo. Con todo, conviene dedicarle tiempo según nuestro perfil profesional y en función de la necesidad que tengamos de acudir a nuestra red profesional, por ejemplo por temas comerciales o de inversión o si estamos buscando empleo en ese momento. En estos casos conviene planificar de antemano nuestra confección de una red profesional buscando los perfiles que mayor impacto tendrán en nuestro presente y futuro laboral.