HP Enterprise ha adquirido al mítico fabricante de supercomputadoras Cray, que tiene en previsión construir las más potentes del mundo.
La computación a un nivel de exaescala es algo que ningún usuario común se puede imaginar. Apenas tiene sentido echar la cuenta de los ceros que lleva detrás un exaflop con respecto a un flop, lo que en computación designa a una operación por segundo. Son 18 ceros los que necesita un flop detrás para llegar a un exaflop. Son 1.000 billones de flops.
Tampoco resulta muy esclarecedor decir que un exaflop es una medida que aún no se ha logrado en computación. Aunque sí da idea del hito técnico de conseguirlo el saber que la supercomputadora más potente del mundo en estos momentos, del año 2018, Summit, despliega algo menos de 200 petaflops. Esto es menos que una quinta parte de un exaflop.
Y aquí es donde entra –aunque en realidad ha estado allí y al más alto nivel durante mucho tiempo– Cray. El fabricante de supercomputadoras será el primero que construya un superordenador que llega a un exaflop. Será Aurora y estará destinada al Argonne National Laboratory.
Pero este no es el único proyecto a exaescala de la compañía. Su principal baza para el futuro cercano es Frontier, una supercomputadora que tendrá 1,5 exaflops de potencia. Estará en el Oak Ridge National Laboratory y estará lista en 2021.
Estos proyectos, ya en marcha, se finalizarán bajo la batuta de una nueva dirección, la de HP Enterprise. La compañía estadounidense ha comprado a Cray por 1.300 millones de dólares para afianzar su posición en el mercado de las supercomputadoras.
Una empresa de altos vuelos con historia
El negocio de HP Enterprise cuenta con una parte destinada a las supercomputadoras. Su facturación no es despreciable en esta área, si bien sus productos no son de tan altas capacidades como los de Cray.
El mítico fabricante de supercomputadoras inició su andadura en 1972. Sus innovaciones técnicas pronto le valieron la estima del mercado. En 1996 había 130 superordenadores en el mundo y, de ellos, 90 eran Cray.
Ese mismo año empezaron los vaivenes de Cray. Fue adquirida por Silicon Graphics y después vendida a otra compañía, que adoptó la marca Cray para sí. Pese a los cambios a nivel corporativo, la compañía ha seguido presente en la parte alta del ranking de máquinas más potentes del mundo.
HP Enterprise busca con esta adquisición un complemento a su negocio de supercomputadoras. Su objetivo es llegar a clientes de altos vuelos de la mano de Cray, que lleva décadas haciéndolo, en un mercado presto a crecer en los próximos años.
Imágenes: Cray
