Un grupo de exploradores y científicos descubren este hallazgo después de una expedición en la goleta Tara Oceans, que ha recorrido todos los océanos durante cuatro años.
Los océanos son vitales para la vida en nuestro planeta. Los mares que rodean nuestras costas son muy ricos en vida, en todo tipo de vida. Desde la animal hasta la vegetal, pasando por todos aquellos seres que equilibran el ecosistema entre ambas.
Al nivel de los microorganismos marinos, los virus cuentan con su propia legión, con la capacidad de dirigir y coordinar la vida molecular bajo el agua, conformando así el equilibrio antes citado, que salvaguarda la vida marina en todas y cada una de sus áreas.
Una goleta como instrumento científico
Un grupo de exploradores y científicos internacionales liderados por Matthew Sullivan, microbiólogo de la Universidad Estatal de Ohio (EE.UU), ha descubierto más de 200.000 nuevos virus en el mar, y todo ello, a bordo de la goleta Tara Oceans.
El estudio que así lo atestigua, como asegura Sullivan, establece que “los microbios del océano absorben la mitad del dióxido de carbono que emitimos los humanos a la atmósfera”, además de que “los virus, probablemente, controlan este proceso que mitiga el impacto climático de los humanos”. Por ello, “necesitamos entenderlos para no cortocircuitar su actividad”.
La cantidad ingente de información recogida en este proyecto va a ser clave a la hora de estudiar a fondo la vida en nuestro planeta. Con este nivel de microorganismos en el mismo, se han conseguido distinguir dos áreas muy prolíficas para los virus.
Una es la zona templada de los océanos, es decir, la zona superficial y cercana a los trópicos. Y la otra es la que ocupa, en mayor medida, el océano Ártico. Pese a todo, no hay lugar en los mares carente de este tipo de vida.
El estudio y conocimiento de esta gran cantidad de diminutos seres obtenida comportará años y décadas de investigación, pero solo su mero hallazgo ya ha supuesto toda una hazaña dentro del campo biológico.