Pulseras inteligentes

Olvídate de engañar a tu pulsera inteligente

Las pulseras inteligentes para monitorizar tu salud, así como los relojes y los smartphones se podían trampear… hasta ahora.

¿Quién no ha intentado engañar a su smartphone, a su reloj o pulsera inteligente para ponerlo a prueba? Y normalmente no resulta muy difícil hacer trampas a estos dispositivos para convencerlos de que das más pasos de los que en realidad das y tienes más actividad. A fin de cuentas los registros pueden acabar diciendo que estás más sano y saludable que un melocotón, aunque no sea del todo exacto. Un equipo de científicos de la Universidad de Northwestern ha encontrado la clave para evitar que esto pase.

Los investigadores han encontrado una forma de entrenar al smartphone u otro dispositivo que registre parámetros biométricos para que entienda la diferencia entre una actividad real y una impostada. A partir de este método los científicos de Northwestern son capaces de detectar cuándo el usuario está agitando su teléfono mientras está cómodamente acoplado en su sofá.

Ante este truco muchas pulseras inteligentes pensarán que el usuario está sudando la gota gorda corriendo o realizando alguna actividad que requiera un gran esfuerzo físico. Un estudio procedente de la propia Universidad de Nortwestern estimaba que los sistemas disponibles comercialmente registraban la actividad de los usuarios con un 38% de precisión, mientras que el nuevo método obtenía una precisión del 84%.

En este estudio los científicos trabajaron con smartphones, pero afirman que los resultados son extrapolables a pulseras inteligentes, relojes y otro tipo de dispositivos que registran parámetros biométricos. La muestra consistió en 14 individuos entre 23 y 38 años, que emplearon diferentes técnicas para tratar de engañar al sistema.

Cuando uno de los usuarios empleaba una técnica para engañar al sistema, si este la detectaba era capaz de aprenderla para evitar que otras personas utilizaran el mismo truco para hacer trampas.

Pulseras inteligentes

A nivel personal es posible que este sistema no tenga grandes aplicaciones, pues resulta absurdo intentar engañar a tu dispositivo cuando ya has visto que es posible hacerlo. Especialmente teniendo en cuenta que los datos que recoge están destinados a ofrecer un valor al usuario.

Sin embargo, como se encargan de recordar en el post que la Universidad de Northwestern ha dedicado a la investigación, el sector médico cada vez está teniendo más en cuenta estos dispositivos para su uso. Así, se espera que en unos años las aseguradoras tengan en cuenta los datos que ofrecen estos productos para ajustar sus ofertas de cobertura. No hay que olvidar que este trabajo está desarrollado en Estados Unidos, donde los seguros médicos tienen una importancia que no tienen en otros países.

Imágenes: Therack1591 y //Rutger

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