La empresa australiana Cortical Labs se ha dado a conocer en medio mundo gracias a un hito, en principio, sin precedentes. El primer ordenador biológico comercial. Funciona con neuronas humanas cultivadas en laboratorio y con una esperanza de vida de seis meses. Su nombre es CL1, y a diferencia de sus equivalentes tradicionales, esta computadora es mucho más eficiente. Curiosamente, su propósito no es sustituir tu ordenador personal. O hacerle la competencia a los ordenadores cuánticos.
El CL1 se presentó en el Mobile World Congress 2025, celebrado entre el 3 y el 6 de marzo en Barcelona. El CEO de Cortical Labs, Hon Weng Chong, destacó que este ordenador biológico es el primero que se comercializa. Un primer gran paso para democratizar la computación biológica y hacerla accesible a los investigadores interesados en esta tecnología. Si entramos en su página web, lo primero que vemos es “Presentando el CL1, el primer ordenador biológico del mundo de código desplegable”. Y, debajo, hay un botón de compra. Sin embargo, de momento no precisa el precio. Aunque se estima que será de aproximadamente 32.500 euros. En su lugar, muestra un formulario para contactar con su equipo de ventas. Y precisa que para usar CL1 “necesitarás un laboratorio adecuado para facilitar el uso de una unidad CL-1. Si no, le sugerimos que consulte Cortical Cloud”, su servicio en la nube.
La computación biológica utiliza moléculas biológicas, como ADN o proteínas, para realizar cálculos digitales o reales. Tal y como explica la Wikipedia, “Un bioordenador (u ordenador biológico) consiste en una vía o serie de vías metabólicas que involucran materiales biológicos que están diseñados para comportarse de cierta manera en función de las condiciones o entradas del sistema”. Es decir, que en vez de circuitos electrónicos, está compuesto de sistemas biológicos. Que pueden estar basados en moléculas de ADN, células vivas programadas (humanas modificadas o bacterias) o sistemas híbridos que combinan biología y electrónica.
Así funciona el ordenador biológico CL1
El ordenador biológico CL1 de Cortical Labs se inspira en un sistema de inteligencia biológica sintética o SBI por sus siglas en inglés. Este sistema integra células neuronales humanas cultivadas en laboratorio en un chip de silicio. Como el que emplean las computadoras tradicionales que usamos hoy en día. Las neuronas se crían en una solución rica en nutrientes. Y cuentan con un soporte vital que las mantiene con vida durante un máximo de seis meses. Una esperanza de vida muy corta para un ordenador, pero supone todo un hito en una tecnología como es la computación biológica.

Volviendo al funcionamiento del CL1. Su microprocesador interpreta y envía impulsos eléctricos a las neuronas. Así se crea una comunicación, en ambas direcciones, entre los componentes biológicos y los electrónicos. Y en lado del software, emplea su propio sistema operativo, biOS, acrónimo de Biological Intelligence Operating System. Es decir, Sistema Operativo de Inteligencia Biológica. Este software ejecuta “un mundo simulado” que envía información directamente a las neuronas. Las neuronas, por su parte, reaccionan. Y sus impulsos alteran ese mundo simulado.
Por fuera, su aspecto recuerda al de cualquier aparato que podríamos encontrar en un laboratorio moderno. Y, por dentro, este ordenador biológico ofrece un rendimiento muy eficiente. Según sus responsables, un solo rack de CL1 emplea entre 850 y 1.000 W. Además, está diseñado para no necesitar elementos externos. Todo está integrado en el ordenador biológico. Salvo, claro está, si necesitamos cámaras o dispositivos USB.
Además de estar a la venta, el ordenador biológico CL1 de Cortical Labs se puede probar desde cualquier parte del mundo, a través de su servicio Cortical Cloud. Es decir, a través de la nube, de Internet. Si no tenemos un laboratorio con las condiciones necesarias para instalar este dispositivo biológico, podemos “alquilarlo” y usarlo desde el navegador web. Según sus responsables, con herramientas de ciencia de datos como Jupyter Notebook.
Para qué sirve exactamente el CL1
Aunque cualquiera puede comprar este ordenador biológico y su diseño está pensado para una instalación sencilla, Cortical Labs deja claro que el CL1 no está pensado para sustituir tu ordenador de sobremesa o portátil. Puede que en el futuro podamos elegir entre un PC electrónico, uno cuántico o uno biológico, pero esto es, de momento, ciencia ficción.
El propósito del CL1 es ayudar a investigadores de todo el mundo a comprender mejor cómo funciona el cerebro humano y cómo trabajan las neuronas. Un área de conocimiento en el que todavía queda mucho por descubrir y que abriría las puertas a entender y combatir enfermedades neurodegenerativas.
Es más. En su web afirman que “El CL1 es la primera computadora biológica que permite a los laboratorios médicos y de investigación probar cómo las neuronas reales procesan la información, ofreciendo una alternativa éticamente superior a las pruebas con animales al tiempo que proporciona datos y conocimientos humanos más relevantes”.