La incertidumbre acerca de la llegada de los ordenadores cuánticos a nuestros hogares y de sus infinitas utilidades se está disipando. La tecnología cuántica avanza a pasos agigantados, y "pronto" podremos disponer de ellos a nivel usuario.
IBM ha vuelto a ir un paso más allá en computación cuántica. Ha alcanzado el máximo volumen cuántico hasta la fecha.
El volumen cuántico (quantum volume) es una forma de valorar la potencia de un ordenador cuántico introducida por IBM en 2017. Hasta ahora los ordenadores cuánticos se catalogaban en función del número de qubits, pero hay muchos más factores que se deben considerar a la hora de valorar la eficiencia del dispositivo.
El volumen cuántico considera el número de qubits pero, además, la conectividad del dispositivo, la eficiencia de sus circuitos, porcentajes de error y otras funcionalidades.
El volumen aproximado a los usuarios
El volumen cuántico mide a qué nivel está el ordenador para alcanzar la ventaja cuántica (quantum advantage). Quantum advantage es el punto en el que los ordenadores cuánticos ofrecerán mejoras significativas frente a los ordenadores actuales. En otras palabras, es un indicador de la cercanía de dicho dispositivo a cumplir el objetivo de un ordenador cuántico a nivel usuario.
Q System One es el ordenador cuántico de 20 qubits de IBM. Este dispositivo tiene un volumen cuántico de 16, el doble de los modelos actuales IBM Q, con un volumen cuántico de 8. Q System One tiene el porcentaje de error más bajo hasta el momento.
La tecnología en ordenadores cuánticos ha avanzado a pasos agigantados en muy poco tiempo, aún así, queda mucho camino por recorrer. IBM cree que el volumen cuántico de los nuevos dispositivos debería doblarse cada año para poder llegar a crear ordenadores cuánticos prácticos en una década, algo que lleva sucediendo desde 2017.
Una vez que se alcance el objetivo de quantum advantage habrá muchas nuevas aplicaciones. Los ordenadores cuánticos podrán usarse en negocios, aunque es probable que se haga vía computación en la nube. La tecnología cuántica en la nube está disponible desde 2016, gracias a IBM.
La compañía intenta, mientras tanto, buscar socios que ayuden a encontrar la utilidad de dicha tecnología en casos reales, tanto en ciencia como en el campo de los negocios.
