Como todo sistema tecnológico, los paneles solares tienen sus puntos a favor y sus inconvenientes. Llegan a lugares donde no hay otra opción viable, pero su instalación es costosa. No generan contaminación, pero pueden tener limitaciones. Aquí revisamos esta fuente de energía alternativa.
La contaminación es un problema en todo el mundo, y uno de los motivos más importantes por los cuales ésta no para de incrementarse es la manera como conseguimos energía. Si bien hay algunos procesos que generan menos inconvenientes que otros, todos son problemáticos.
Sin embargo, hay algunas formas de frenar esto, al menos un poco. Uno de los sistemas más utilizados en todo el mundo son los paneles solares, que no paran de evolucionar y funcionan como una alternativa real y verde.
Los pros y contras de tener paneles solares son muchos, pero hay que tener en mente que no solo aquellos que tienen tendencias a cuidar el medio ambiente y preocuparse por la ecología son aquellos que deciden comenzar a usarlos.
A largo plazo representa un beneficio por el precio. El costo inicial de los paneles solares es realmente alto. Uno solo cuesta alrededor de los 1.000 dólares estadounidenses y la mayoría de las casas necesita más de uno. La instalación resulta costosa, pero a la larga ese dinero se ahorrará y, con el tiempo, pagar una factura de electricidad será algo extraño.
Uno de los motivos por los que la mayoría de los usuarios de esta tecnología decide instalarla es que no genera contaminación. Sólo el proceso de fabricación, transporte e instalación lo hace, pero es mínimo comparado con lo que contamina el proceso de obtención de energía fósil.
Además, la energía solar puede llegar a lugares remotos donde es imposible conseguir otro tipo de energía. Esto es un dato de lo más relevante, ya que hay millones de habitantes de zonas rurales que no tienen otra opción.
Como todo sistema, no es perfecto. La energía solar tiene sus contras, además del precio de instalación inicial. Uno de los más grandes es que es un sistema que genera energía solo cuando hay sol.
Esto significa que, más allá de que vivamos en una zona donde haya mucho sol, el clima puede afectar notablemente el rendimiento. De allí que haya muchos paneles solares en ciudades con climas cálidos, y más bien pocos en los lugares donde está nublado la mayor parte del año. En cualquier caso, y por más que haya mucho sol durante todo el año, solo se generará energía durante medio día.
Los paneles solares pueden verse afectados por la contaminación. Por ese motivo es complicado que se vean en grandes metrópolis o en lugares con muchas industrias.
El lugar, si bien parece algo trivial, es de mayor importancia. Los paneles solares son grandes y ocupan mucho espacio. Generalmente son instalados en el techo de los hogares, pero ésta no es una solución siempre viable, por lo que hay que buscar otros espacios alternativos para ubicarlos.
Imágenes vía Fotolia y WikiMedia
