El ransomware

El papel del ransomware en la crisis de la Covid-19

Los ciberataques relacionados con la Covid-19 han proliferado desde que comenzó la crisis. El ransomware ha sido una de las mayores amenazas.

Durante la pandemia, los ataques a sistemas digitales son una constante. Los ciberdelincuentes han aprovechado el momento para dirigir sus amenazas hacia objetivos relacionados con la Covid-19. Los hospitales se han convertido en una de las infraestructuras más críticas aún durante estas semanas y esto ha propiciado que muchos ataques se dirigieran hacia estas instalaciones. Desafortunadamente el ransomware ha proliferado.

En República Checa, durante el mes de marzo, se detectó un ataque a los sistemas de un hospital. Era un momento delicado, pues la epidemia se expandía por Europa y empezaba a entrar en el país, que finalmente ha podido contenerla con éxito. En aquel momento saltaron todas las alarmas y se hizo lo posible contra el ransomware que amenazaba con bloquear información sensible. La entidad quedó debilitada por el ataque pero se sobrepuso.

Es solo un ejemplo de lo que ha ocurrido en los últimos meses. Las amenazas relacionadas con coroanvirus se remontan a las primeras noticias de la enfermedad provenientes de China. En el mismo mes de enero ya existían archivos maliciosos que empleaban la Covid-19 como gancho. En un estudio de Microsoft, la compañía analiza cómo el ransomware ha afectado a los servicios sanitarios.

Los ataques a hospitales han sido frecuentes, pero también la población general los ha padecido. Y es que el empleo del coronavirus como forma de atraer a posibles víctimas ha sido constante.

El ransomware

Ciberataques con la Covid-19 como gancho

La mayoría de los ataques han tenido como puerta de entrada la ingeniería social. El empleo del coronavirus como gancho para atrapar a las víctimas se basa en los instintos de siempre. La curiosidad, el miedo o la necesidad guían a las personas a pinchar en enlaces o descargar archivos.

Y esta ha sido precisamente también la puerta de entrada en los hospitales. Pues estas instalaciones no dejan de estar compuestas por personas, que usan los sistemas informáticos. Estos empleados sanitarios también son susceptibles de ser víctimas de ataques mediante ingeniería social.

Ante todo, para evitar estos ataques se necesita una mayor concienciación sobre la seguridad digital. Especialmente en estos momentos, en los que estamos ávidos de información y más predispuestos a la credulidad.

Sobre el autor

RELACIONADOS