La energía limpia es la mayor apuesta de futuro y, por ello, son muchos los países europeos que tratan de ampliar sus redes de abastecimiento a través de diversos tipos de energías renovables.
Los recursos que la naturaleza ofrece no son inagotables, y eso hace que la conservación de los mismos se convierta en una labor imprescindible para el mantenimiento de la vida en la Tierra.
Hace mucho tiempo que Europa se dio cuenta de ello, pero el gasto que supone la inversión en infraestructuras ha supuesto una traba para muchos de los países del Viejo Continente que querían apostar por energías limpias, que, además de no perjudicar al planeta, ayudasen a su conservación.
Por fortuna, este hándicap se ha ido superando, y cada vez son más los que dan la bienvenida a su apuesta por las energías renovables. En este sentido, Holanda es el último gran país en decir hola a la energía limpia a través de dos nuevos parques eólicos.
2022, un año de estrenos
Tal y como ha afirmado Climate Action, dos nuevos parques eólicos se instalarán en el Mar del Norte. Será la firma sueca de energía Vattenfall la encargada de la construcción de estos sistemas de energía limpia, que verán la luz en el año 2022.
Se trata de un proyecto que no contará con la subvención de fondos públicos, y que se venderá en el mercado abierto. Sin embargo, algunos gastos, como el de conectar las granjas a la red, sí que contarán con la ayuda económica del gobierno holandés.
Energía para más de un millón de hogares
Estos dos nuevos parques eólicos supondrán un antes y un después en la apuesta del país europeo por la energía limpia. Una apuesta que se localizará a unas catorce millas de la costa holandesa, y que generará alrededor de 350 megavatios. Una cantidad que supondrá la energía suficiente como para satisfacer las necesidades energéticas de 1,5 millones de hogares holandeses.
Cumpliendo las normas
La construcción de ambos parques eólicos no es solo una buena noticia para Holanda sino también para Europa, que verá así cubierta su exigencia sobre la energía renovable. Por la misma, el 14% de la energía que producen sus países miembros deberá proceder de energías renovables para el año 2020. Un objetivo para el que Holanda ya está en camino, duplicando su apuesta energética, después de comprobar que el pasado 2017 su inversión en energía limpia distaba bastante de lo previsto por Europa.