Ya se ha desarrollado el primer patinete que se conduce autónomamente hasta la estación de carga, producto de la compañía china Ninebot.
La conducción autónoma alcanza a vehículos de muy distinta índole. No hace falta decir que los coches han sido los primeros de la lista. Pero a esta se han sumado los camiones y los autobuses. Hasta aquí, todo sobre ruedas.
También se planean barcos autónomos, aunque estos van algo por detrás en el desarrollo. Y, al mismo tiempo, han surgido vehículos aéreos que se autopilotan. Son los llamados VTOL (vertical take off and landing), drones con capacidad para para transportar personas, a la manera de un taxi volador.
Pero sin despegar ni embarcarnos mar adentro también hay otros vehículos que han adquirido autonomía. Actualmente se investigan fórmulas para crear motos o bicicletas autónomas. Se ha conseguido solo en cierta medida, pero lo cierto es que en este campo no hay una necesidad acuciante como con los coches. ¿Para qué queremos que una bicicleta o una moto se conduzcan solas?
Podría hacerse la misma pregunta sobre un patinete eléctrico, de estos que crecen como hongos en las ciudades en modelo sharing. Una marca china de estos vehículos ha encontrado una respuesta. Más aún, ha desarrollado un sistema autónomo para sus nuevos patinetes. Ninebot ha producido un nuevo modelo que puede conducirse a sí mismo hasta una estación de carga.
Este supuesto sí es realmente útil. Se trata de proporcionar al patinete un medio para garantizar que está cargado siempre. A partir de un cierto nivel de batería, el vehículo se puede dirigir hacia el punto de carga.
Autonomía equivale a comodidad
En realidad el beneficio de la conducción autónoma en un patinete eléctrico se resume en el mismo concepto que el impacto de esta tecnología en un coche. En ambos casos se gana en comodidad. En el caso de un automóvil, el usuario puede hacer otras cosas en lugar de conducir. Además, el vehículo podrá ir allá donde su propietario le diga.
Para un patinete las posibilidades no son tantas, pero también existen. La primera es acudir automáticamente a recargar. Así el usuario no se encontrará ningún vehículo con batería baja. Al mismo tiempo, la empresa no tendrá que preocuparse de recolectar todos los patinetes para llevarlos a la estación de carga.
Para el usuario, en cambio, puede tener ventajas adicionales. Un sistema autónomo o por control remoto permitiría llevar el patinete allá donde se necesitara. Si un usuario sale de la oficina o de cualquier evento social podría pedir uno al igual que pide un taxi.
Además, si la empresa sabe que en una localización tiene lugar un concierto de música o cualquier otra aglomeración de personas, puede enviar allí los vehículos cuando se acerque la hora de finalización.
Imágenes: MIKI Yoshihito. (#mikiyoshihito), .sanden.