Las primeras pruebas de taxis voladores en Singapur tendrán lugar en 2019, de la mano de la compañía Volocopter.
Singapur quizá sea el primer país que ha dado luz verde a unas pruebas sistemáticas de taxis voladores. Será en la segunda mitad de 2019, cuando la compañía alemana Volocopter ponga en el cielo de la ciudad de Singapur sus vehículos autónomos.
La introducción de los taxis voladores en Singapur está respaldada por el Ministerio de Transporte del país y por la Autoridad de Aviación Civil. Los vehículos tienen un cierto grado de autonomía, despegan y aterrizan de forma vertical y pueden llevar hasta a dos personas. Cada vuelo puede ser de hasta 30 kilómetros de distancia.
En estas primeras pruebas de los taxis voladores en Singapur, las autoridades tendrán que evaluar cómo se comporta la propulsión eléctrica de los vehículos. Pero además de los aspectos técnicos será necesario hacer un plan de las rutas factibles para estos coches voladores.
La gestión del tráfico aéreo dentro de la ciudad será otra de las cuestiones a resolver. Por el momento solo la empresa alemana hará pruebas. Pero si en el futuro se instauran rutas para los taxis voladores en Singapur las autoridades deberán gestionar el cielo urbano, de la misma forma que se planifica el espacio aéreo convencional.
Descongestionar las ciudades
El coche volador surge como un sustituto del helicóptero en terreno urbano. Este medio de transporte siempre ha sido una forma –únicamente accesible a una clase privilegiada– de sortear los atascos del tráfico habitual y ganar tiempo. En ciudades como Nueva York, Tokio o las brasileñas Sao Paulo y Río de Janeiro, el helicóptero ya ha alcanzado ese estatus de medio de transporte, aunque muy minoritario.
Sin embargo, la introducción de coches voladores o drones con capacidad para transportar personas supone un nuevo elemento en la movilidad. Este traslado por aire ya no estaría solo restringido a las personas y empresas con grandes recursos económicos. Los nuevos vehículos podrían representar la popularización del transporte aéreo en ciudades.
Japón ya lo ha previsto y mira hacia este medio aéreo como una forma de descongestionar sus grandes urbes. Pero es que desde el sector privado, las grandes firmas de la aeronáutica ya han movido ficha. Airbus o Boeing investigan este tipo de vehículos. Y ya se han podido ver prototipos y conceptos, como el de Rolls-Royce.
Aquí quienes más ventaja llevan son los fabricantes de drones, las empresas que provienen de este mundo. La alemana Lilium, cuyo diseño es más futurista, y la china Ehang, que ha fabricado un vehículo sofisticado aunque no tan aerodinámico, son dos de los principales exponentes de esta tendencia.
Imágenes: Larry Teo, Volocopter
