Repasamos los hechos que dieron lugar a la instauración del cuarto viernes de noviembre como Black Friday, el día de mayores ventas del año.
A estas alturas cualquier persona que lea esto sabe de sobra lo que es en sí el Black Friday. «Un viernes de noviembre en el que las tiendas hacen grandes descuentos donde se aprovecha para hacer compras navideñas y darse los caprichos que haga falta». Quien piense esto no va mal encaminado, pero conviene saber de donde procede la tradición y qué la originó. Que es una fiesta nacida en Estados Unidos es sabido, pero hay muchos detalles desconocidos.
El día del Black Friday está íntimamente relacionado con el día de Acción de Gracias, que en Estados Unidos es el día de más tráfico aéreo del año, con una relevancia muy superior a la navidad. Thanksgiving, como ellos le llaman al cuarto jueves de cada mes de noviembre, donde se conmemora que muchos años antes de la declaración de independencia, en 1621, unos exploradores celebraron una buena cosecha. Debido a la carencia de comida, integrantes de la tribu autóctona Wampanoag enseñaron a los colonos técnicas de pesca.
A partir de 1660 se instauró regularmente la tradición, aunque no se hizo fiesta nacional hasta 1863, cuando durante la Guerra de Secesión, el gobierno llevó a la ley la costumbre de celebrar el último jueves de noviembre.
El origen de la tradición del día de los comercios se encuentra en la petición que los comercios, encabezados por Fred Lazarus, hicieron al presidente Roosevelt en el año 1939. Aquel año consideraron que tal y como se había dado el calendario, tendrían pocos días de temporada de compras navideñas (para ellos el día grande es Nochebuena, no el Día de Reyes). El gobierno de Roosevelt accedió cambiando la fecha de la fiesta de Acción de Gracias al cuarto jueves de noviembre, sustituyendo al último.
Sobre el origen del término, se sabe que la tradición de comprar mucho el día después de Acción de Gracias viene de lejos, pero parece que el nombre «Black Friday» en concreto hace referencia a cómo la policía de Philadelphia llama a la jornada desde 1966, ante los grandes problemas de circulación de vehículos y pasajeros que se originaron. Por otra parte, también hay teorías que dicen que «Black Friday» es el término que las empresas dejaban atrás los números rojos y pasaban a superávit, cosa que tiene sentido, pero que no ha sido determinante en el término.
Sin embargo, lo que ha encumbrado al Black Friday como mayor día de ventas del año han sido las ventas online, particularmente fuera de EEUU, donde no existía tradición similar. Aquí, de hecho, las compras navideñas suelen apurarse bastante a los últimos días. De la mano del Black Friday llegó el «Cyber Monday«, que se celebra desde 2005. Los negocios online aprovechan que los días posteriores a Acción de Gracias hay mucho tirón más allá del viernes, y hacen ofertas grandes pero sin el calado del Black Friday.