De VGA a HDMI: puertos y cables para conectar pantallas y televisores

En informática y electrónica, los cables siguen siendo la manera más óptima de enviar datos. Esto es así para acceder a Internet pero también para conectar pantallas y televisores.

Si utilizas en tu día a día un ordenador portátil, la pantalla ya viene conectada al resto del equipo por defecto. Pero en computadoras de sobremesa esto no es así y hay que emplear un cable para conectar pantallas y ver lo que sucede en el PC reflejado en el monitor.

La misma situación se da para conectar cualquier dispositivo a un televisor, bien sea un decodificador de TV, un grabador de vídeo, una consola de videojuegos o una unidad externa si la admite tu televisor.

En la actualidad, el estándar más popular es HDMI, tanto para monitores como para televisores. Ofrece resoluciones en alta definición y una tasa de refresco muy alta, Pero no siempre ha sido así y todavía es posible encontrar otros formatos como VGA o DVI. Es más, incluso si empleas HDMI, la calidad del mismo dependerá de la versión del mismo.

A continuación ponemos un poco de orden para discernir qué cables y puertos necesita una computadora, antigua o nueva, así como tu televisor.

Puertos analógicos

Vayamos por el principio, si bien no vamos a alejarnos en exceso en el tiempo. Las computadoras más veteranas que siguen funcionando hoy en día están conectadas a la tarjeta gráfica de la computadora mediante cable VGA, acrónimo de Video Graphics Array. Creado en 1987 por IBM, enseguida se convirtió en un estándar hasta la llegada de formatos posteriores.

El estándar VGA ofrece resoluciones máximas de 2048×1536 y ratio de refresco de 85 Hz. La señal que emite es analógica y para diferenciarla de otras conexiones destaca por sus 15 pins en la versión macho y 15 entradas en la versión hembra. En ambos casos, se reparten en tres hileras y suele destacar por su plástico azul. Por lo demás, VGA emite solamente imagen a través de señal RGB (Red, Green and Blue).

En el mundo de la televisión, la señal analógica tuvo dos grandes estándares. El primero tiene varios nombres, como SCART o como se conoció en España, euroconector. Este estándar de 21 pines se lanzó al mercado en 1976 y facilitó la conexión de grabadoras, codificadores y videoconsolas al televisor. Entre otras cosas, enviaba al televisor tanto audio como vídeo.

Otra conexión analógica que gozó de cierta popularidad por su mayor calidad era el conocido como vídeo por componentes o component video en inglés. Nombrado también en ocasiones como vídeo compuesto, constaba de tres cables que enviaban la señal visual por separado en tres canales: rojo, verde y azul. Estos colores se podían ver en el plástico de cada conector y de los puertos correspondientes. El audio iba por separado.

Puertos digitales

El sucesor del estándar VGA para conectar pantallas debía ser DVI, acrónimo de Digital Visual Interface. Para empezar, envía señal digital en vez de analógica. A nivel práctico, ofrece una resolución de 2560×1600 y una tasa de refresco de 144 Hz. Tanto su puerto como su cable son similares a VGA. También se atornilla y funciona con pines, en este caso 24 más cinco canales adicionales para señal analógica. Y como VGA, DVI sólo sirve para enviar imagen. El audio requiere de un cable adicional.

El estándar DVI se lanzó en 1999 y aunque sigue en activo, no tuvo la acogida deseada, siendo superado por el estándar HDMI que sirve tanto para monitores como televisores y toda clase de dispositivos conectados.

Junto al HDMI, otro estándar digital para televisores que se lanzó prácticamente en los mismos años fue el conocido como DP o DisplayPort (2006). Con un conector similar al que encontramos en el HDMI, ofrece resolución en HD y hasta 4K con tasa de refresco de 240 Hz. Al igual que HDMI, también envía el audio por el mismo cable. Si bien DisplayPort no tiene la misma popularidad que HDMI, se sigue desarrollando. Su última versión, la 1.4, permite transmitir imagen en 8K.

Pero, como decía, HDMI se ha convertido en el estándar de facto en televisores y dispositivos conectados. En informática, cada vez es más frecuente conectar pantallas y monitores con esta conexión. Lanzado en 2002 bajo el paraguas de un conglomerado de empresas de distintos sectores audiovisuales y tecnológicos, existen cuatro versiones de HDMI: 1.3, 1.4, 2.0 y 2.1. La primera ofrecía resoluciones de 2K y refresco de 144 Hz, mientras que la más actual llega al 10K y tasa de refresco de 240 Hz.

Otro estándar cada vez más popular en informática para conectar pantallas es el conocido como USB-C (2014), un estándar digital que admite resoluciones de hasta 8K y una tasa de refresco de 120 Hz. Entre sus muchas ventajas, sirve tanto para las funciones propias del estándar USB como es conectar dispositivos de almacenamiento o periféricos. Pero también permite cargar baterías de esos dispositivos y enviar señal digital de vídeo y audio.

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