Enfermedades que pueden transmitir las mascotas y cómo prevenirlas

Tener una mascota requiere cierta responsabilidad para mantener su estado de salud y evitar riesgos que produzcan enfermedades como la toxoplasmosis, la sarna o la tenia.

Las mascotas, como bien saben sus dueños y dueñas, llegan a convertirse en un miembro más de la familia. Perros, gatos, roedores o aves, los animales domésticos requieren ciertas responsabilidades y debemos ser precavidos a la hora de mantener su salud en un buen estado. No sólo por nuestras mascotas, sino también por nosotros.

Los animales de compañía también pueden ser foco de diversas enfermedades y, por ello, deben estar vacunados y protegidos de infecciones provocadas por parásitos para que corran menos riesgo. ¿Cuáles son las enfermedades más comunes que nos pueden transmitir nuestras mascotas? ¿Cómo podemos prevenirlo? ¡Te lo contamos desde Blogthinkbig.com!

Toxoplasmosis, una enfermedad de riesgo en embarazadas

La toxoplasmosis es una de las principales enfermedades a las que están expuestas las embarazadas y deben mantener ciertas precauciones si tienen un gato como mascota. Se trata de una enfermedad generada por el ‘toxoplasma gondii’, un parásito que se encuentra en las heces del animal enfermo y si afecta a la mujer, el feto puede correr riesgos.

Muchos de los casos registrados son asintomáticos y las propias embarazadas no saben que padecen la enfermedad, por eso es esencial acudir al médico a hacerse analíticas de manera regular. No obstante, algunas personas si pueden presentar reacciones como dolores musculares, fiebre o inflamación de las glándulas.

Aunque esta enfermedad está asociada a los gatos, también puede producirse por comer carne demasiado cruda o sin cocinar. En el peor de los casos, si el parásito atraviesa la placenta y contagia al feto, puede provocar abortos o malformaciones. Sin embargo, esto no suele ocurrir de manera recurrente.

¿Qué podemos hacer para prevenir la toxoplasmosis? En primer lugar, si estás embarazada debes mantenerte alejada del arenero de tu mascota y dejar que otra persona recoja las heces con guantes. Lavarse las manos y mantener pautas de higiene básicas es fundamental. Respecto al consumo de alimentos es aconsejable lavar las verduras y frutas antes de comer, cocinar la carne y no consumirla poco hecha, y fregar los utensilios de cocina con agua caliente para no contaminarlos.

Infecciones comunes si no existe prevención

¿Al jugar con tu gato suele acabar arañándote o mordiéndote de forma cariñosa? Si tiene todas las vacunas y desparasitaciones, no tienes de que alarmarte, pero sino deberías ser precavido. La bartonelosis es una infección generada por la bacteria ‘Bartonella henselae’ que contraen nuestras mascotas como consecuencia de picaduras de pulgas, principalmente.

Esta enfermedad es zoonótica y puede trasmitirse a los humanos a través de arañazos de gatos o mordeduras de perros, al entrar en contacto la bacteria con la piel. A pesar de que no es una enfermedad bastante grave, salvo en personas inmunodeficientes, suele ocasionar malestar general e incluso fiebre. Es importante mantener la higiene de nuestros animales y la mejor prevención es evitar que estén expuestos a pulgas, garrapatas o piojos.

Otro de los grandes enemigos de los perros es la tenia, un parásito que se hospeda en el intestino delgado de nuestro animal y que puede trasmitirse a los humanos causando quistes de bastante consideración. Con desparasitar una vez a nuestro perro no sirve, ya que debemos hacerlo cada 45 días aproximadamente para evitar que este parásito le ataque. Otra medida de prevención es evitar que consuma carne o vísceras crudas.

¿Y qué sucede con la sarna? Esta enfermedad es algo más común y hemos oído hablar más de ella ya que puede afectar a cualquiera. Los responsables de su origen son los ácaros, en concreto el tipo ‘sarcoptes scabiei’, que anidan en nuestras mascotas y puede trasmitirse a los humanos fácilmente.

Los conejos también transmiten enfermedades

La ‘tularemia’, o también conocida como la fiebre de los conejos, es una de las enfermedades más habituales en los roedores y se origina por la infección de la bacteria ‘francisella tularensis’. No obstante, suelen transmitirla los conejos silvestres en la mayoría de casos.

El contacto con animales infectados, picaduras de garrapatas o beber agua contaminada suelen ser las principales vías de trasmisión de la enfermedad. ¿Cuáles son sus síntomas? Dependiendo de la persona, los síntomas principales suelen ser la inflamación de los ganglios linfáticos, neumonía, vómitos o diarreas. Es imprescindible evitar beber agua o trabajar con aguas que no han sido tratadas correctamente, usar medidas de protección si tenemos contacto con animales salvajes de este tipo y evitar las picaduras de garrapatas.

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