contaminación acústica

Radares para evitar la contaminación acústica en las ciudades

En París han empezado a probar ‘radares de ruido’, para identificar y sancionar automáticamente al emisor de contaminación acústica.

Dentro de las ciudades hay un tipo de contaminación que muchas veces se ignora o se desprecia. La conforman los ruidos que constantemente atraviesan las calles y los parques y se cuelan en las viviendas. También es invisible y, en este caso, inodora. Pero sus efectos pueden afectar igualmente a la salud, como ocurre con las personas nerviosas.

En todo proyecto de ciudad sostenible, la contaminación acústica está contemplada. A estas alturas se ve como un aspecto que complementa el buen hacer en otras áreas, como los niveles de polución o la limpieza de las calles. Sin embargo, no resulta sencillo controlarlo.

En París se han decidido a lograrlo y para ello han desplegado un sistema similar a un radar pero que vigila los ruidos. Al igual que un radar de velocidad capta las infracciones de un vehículo que rueda demasiado rápido, este dispositivo identifica a los vehículos o los lugares que emiten demasiado ruido.

El sistema de París destinado a evitar la contaminación acústica consiste en cuatro micrófonos. Estos se coordinan para triangular el origen del sonido y enlazarlo con las imágenes de las cámaras de las calles. Así se obtiene cuál es el punto emisor de ese ruido. Lo siguiente sería establecer una sanción, algo que también se haría automáticamente.

contaminación acústica

En fase de pruebas

De momento el proyecto se encuentra en una fase embrionaria. La ciudad ha repartido entre sus barrios 40 de estos dispositivos , que llevan varios meses operando. Por ahora no habrá sanciones. Al menos no en un periodo de dos años, el que durarán las pruebas del sistema.

La mayoría de estos sensores se han instalado e n zonas cercanas a bares y sitios de entretenimiento. Es un esfuerzo más de París en pos de la sostenibilidad, un objetivo que la ciudad quiere alcanzar para el año 2050.

Para ello, la urbe ha apostado por el coche eléctrico y por sistemas alternativos de transporte. Por cierto, que la movilidad eléctrica es una de las fórmulas para luchar contra la contaminación acústica. Tan silenciosos son este tipo de vehículos que se han vuelto un problema de seguridad vial, pues los peatones a veces se fían demasiado del oído a la hora de cruzar la calle. De ahí que se haya establecido que estos vehículos emitan cierto tipo de ruido, como tono de aviso.

Imágenes: Alexandre Prevot, Sera Tü

Sobre el autor

RELACIONADOS

GPTs Custom

Cómo hacer GPTs Custom

Hace unos meses, OpenAI presentó una nueva función para ChatGPT, el popular chatbot de la compañía que funciona gracias a GPT-4, su modelo de...