Regeneración celular: células de la piel que se convierten en cardíacas

Avances en medicina de regeneración celular cardiaca: reprogramación genética de células de la piel para crear células cardíacas y la inyección de un gen que permite la regeneración de células afectadas por un infarto.

Cada cierto tiempo surgen noticias sobre los progresos en diferentes campos para atacar uno de los mayores problemas de salud actuales y el que más muertes produce cada año en los países en desarrollo: las enfermedades cardiovasculares. Hoy os traemos dos noticias interesantes sobre el avance en la generación de células cardíacas para la recuperación de pacientes que han sufrido ataques al corazón.

Por un lado, tenemos la noticia del desarrollo de un nuevo cocktail molecular que permite transformar células de la piel en células cardíacas con plena capacidad para latir. Este estudio ha sido desarrollado por el investigador el Dr. Sheng Ding a partir de otro sobre la reprogramación de células de la piel en células del corazón del también investigador Deepak Srivastava. Ambos investigadores pertenecen al Instituto Gladstone de San Francisco. Este estudio es un importante paso hacia las terapias de base farmacéutica para regenerar el tejido cardiaco.

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Un nuevo enfoque para solucionar los problemas de escalabilidad

Con las investigaciones previas existían problemas a la hora de escalar los métodos basados en terapias genéticas. Es por ello que el Dr. Ding decidió usar un punto de vista diferente para solucionarlo. Hasta ahora se usaba la inserción de entre cuatro y siete factores genéticos que permitían reprogramar las células de la piel en células del corazón. El Dr. Ding no basó su trabajo en realizar ninguna manipulación genética para conseguir células del corazón, sino terapia farmacológica en la que se modifican algunos componentes químicos de las células, llamados moléculas pequeñas, método que ya había conseguido reprogramar células de la piel en neuronas y células pancreáticas.

Después de probar las diferentes combinaciones de componentes químicos, llegó a una combinación de cuatro moléculas pequeñas diferentes que llamaron SPCF que reprogramaban las células de la piel en células cardíacas. Sin embargo, aún les faltaba añadir un componente más para que estas células tuvieran la capacidad de latir. Para completar la fórmula introdujeron el factor genético Oct4 a esta mezcla de moléculas pequeñas. A los 20 días de tener el cocktail completo en el interior del tejido celular se pudo observar cómo las células se contraían tal y como deben hacer las del corazón.

El Dr. Ding cree que esta nueva aproximación a la reprogramación celular es un método más eficiente y deseable para la creación de células ventriculares, las que más se suelen perder durante un ataque al corazón.

Biomímesis para reparar tejidos dañados por infartos

El segundo avance del que os queremos hablar también tiene relación con la regeneración celular, llevado a cabo por investigadores del hospital Mount Sinai de Nueva York con colaboración de expertos españoles tras 12 años de estudios.

Esta investigación se basa en la capacidad que tienen algunos animales, como la salamandra o el pez cebra, para regenerar músculo cardiaco dañado. Los mamíferos hemos perdido esta capacidad de regeneración en el corazón, por lo que los investigadores se propusieron introducir el gen responsable en las células cardíacas de unos cerdos.

A través de un citomegalovirus, que sirvió de transporte los investigadores lograron introducir el gen Ciclina A2, identificado como responsable de la regeneración de las células cardíacas, en las células adyacentes al infarto. Gracias a este gen, las células afectas por el ataque al corazón experimentaron una regeneración celular satisfactoria.

Aunque el total del daño regenerado no ha podido ser aun cuantificado, lo que sí han podido constatar los investigadores es que la capacidad para bombear sangre del corazón afectado aumentó en un 21%. No sólo eso, la capacidad de contracción del corazón había aumentado significativamente respecto a la situación previa al infarto.

En palabras de la autora del estudio y directora de departamento de medicina de regeneración cardiovascular del hospital Monte Sinai de Nueva York, la Dra. Hina Chaudhry, “para los pacientes que ha sufrido un ataque al corazón severo esta terapia va a ser muy beneficiosa” y añade “si has sufrido un ataque leve, probablemente no vayas a notar mucha diferencia en la supervivencia comparado con avances actuales en la medicina”. El resultado de esta investigación se puede consultar en el número del 19 de febrero de la revista Science Translational Medicine.

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